17/07/2024
En el complejo mapa de nuestro organismo, existe un director de orquesta silencioso pero fundamental: el nervio vago. Este es el nervio craneal más extenso y con mayor número de conexiones vitales, enlazando directamente nuestro tronco cerebral con órganos tan dispares e importantes como el corazón, los pulmones, el estómago, los intestinos, el páncreas, el hígado y los riñones. Su nombre, 'vago', proviene del latín 'vagus', que significa 'deambular', una descripción perfecta de cómo este nervio recorre gran parte de nuestro cuerpo, desde detrás de las orejas, descendiendo a ambos lados del cuello, atravesando el pecho y llegando hasta el abdomen. Su misión principal es transmitir información bidireccional entre estos órganos y el cerebro, actuando como un puente esencial en la comunicación interna.
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El nervio vago es el componente primordial de nuestro sistema nervioso parasimpático, la rama que gestiona las funciones involuntarias de nuestro cuerpo y que actúa como el 'freno' de nuestro sistema nervioso autónomo. En contraste, el sistema simpático sería el 'acelerador', que se activa durante periodos de actividad o estrés. Idealmente, estos dos sistemas trabajan en armonía para mantener un equilibrio dinámico, fundamental para procesos como el ciclo de sueño-vigilia. Sin embargo, la vida moderna, a menudo marcada por altos y continuos niveles de estrés, puede llevar a una hiperactivación del sistema simpático. Este desequilibrio dificulta que el sistema parasimpático, liderado por el nervio vago, active el modo de calma necesario para el descanso y la recuperación. Las consecuencias pueden ser variadas y debilitantes: insomnio, problemas digestivos, dolores de cabeza, irritabilidad, dolores de espalda, y mucho más. Por ello, optimizar la función del nervio vago es crucial para ayudar a nuestro cuerpo a recuperar energía y lograr un descanso reparador.

- El Nervio Vago: El Director de Orquesta Interno
- Señales de Alarma: Cuando el Nervio Vago Pierde el Ritmo
- Más Allá de la Calma: Trastornos Asociados a la Disfunción del Nervio Vago
- ¿Dónde Masajear y Presionar? Técnicas Sencillas para Despertar el Nervio Vago
- Acupuntura y el Nervio Vago: Puntos Clave para el Equilibrio
- Estimulación Médica del Nervio Vago (VNS): Una Opción Avanzada
- Comparando Métodos de Estimulación del Nervio Vago
- Preguntas Frecuentes sobre el Nervio Vago
- Conclusión
El Nervio Vago: El Director de Orquesta Interno
Como hemos visto, este nervio singular 'deambula' por nuestro cuerpo, recogiendo y enviando información. Nace en el tronco cerebral y se extiende, con múltiples ramificaciones, hasta el abdomen. Esta red de comunicación es vital para que el cerebro reciba retroalimentación constante sobre el estado de nuestros órganos internos. No solo eso, sino que también juega un papel en cómo interpretamos nuestro entorno y las interacciones sociales, influyendo en nuestra sensación de seguridad o peligro.
El sistema nervioso autónomo, con sus ramas simpática y parasimpática (con el nervio vago a la cabeza de esta última), es fundamental para nuestra supervivencia. La rama simpática nos prepara para la 'lucha o huida' ante una amenaza percibida, mientras que la parasimpática, a través de las fibras del nervio vago, busca la calma y la restauración. Dentro del nervio vago parasimpático, existen dos ramas principales: la dorsal y la ventral. La rama dorsal, más primitiva, se activa en situaciones extremas de peligro percibido, llevando a un estado de inmovilización o 'colapso', una respuesta defensiva compartida con animales menos evolucionados. La rama ventral, más evolucionada, inerva los órganos por encima del diafragma y la cara, siendo clave para la resiliencia, la conexión social y la empatía. Esta rama ventral actúa como un freno al sistema simpático hiperactivado, reduciendo la frecuencia cardíaca y promoviendo la relajación y la reparación corporal.
Señales de Alarma: Cuando el Nervio Vago Pierde el Ritmo
Cuando el nervio vago no funciona correctamente, ya sea por daño o por desregulación crónica (a menudo por estrés crónico), puede manifestarse a través de una amplia gama de síntomas. Dado que este nervio influye en tantos sistemas corporales, las señales de disfunción pueden ser variadas y a veces difíciles de asociar inicialmente con este nervio en particular. Es importante recordar que estos síntomas pueden tener múltiples causas, por lo que siempre se debe consultar a un profesional de la salud para un diagnóstico adecuado.
Algunos de los síntomas asociados con una posible disfunción o daño del nervio vago incluyen:
- Dificultad para tragar
- Cambios en la voz o ronquera persistente
- Palpitaciones o arritmias cardíacas
- Problemas gastrointestinales como hinchazón, estreñimiento o diarrea
- Presión arterial baja o desmayos
- Tos crónica o carraspeo frecuente
- Reflejo nauseoso disminuido
- Ansiedad o depresión
- Reducción de la sudoración o piel seca
- Pérdida del apetito o sensación de saciedad temprana
- Disminución del sentido del gusto
- Tinnitus (zumbido en los oídos) o pérdida auditiva
- Variabilidad reducida de la frecuencia cardíaca
La disfunción del nervio vago puede ser causada por diversos factores, incluyendo estrés crónico, inflamación sistémica, daño nervioso directo (por lesiones en cabeza, cuello o pecho), así como condiciones médicas preexistentes como diabetes, trastornos autoinmunes y enfermedades cardiovasculares. Factores de estilo de vida como una dieta inadecuada, falta de ejercicio y privación crónica del sueño también pueden contribuir a su mal funcionamiento.
Más Allá de la Calma: Trastornos Asociados a la Disfunción del Nervio Vago
El mal funcionamiento del nervio vago está relacionado con varios trastornos médicos, afectando diferentes partes del cuerpo que inerva. Aquí se presentan algunos de los trastornos más comunes asociados a la disfunción del nervio vago, destacando la gastroparesia como un ejemplo detallado:
- Gastroparesia: Es un trastorno gástrico en el que el estómago tarda demasiado en vaciar su contenido. Ocurre cuando el nervio vago, que controla el movimiento de la comida a través del sistema digestivo, está dañado o no funciona correctamente. Esto puede llevar a que la comida permanezca en el estómago por mucho tiempo, favoreciendo el crecimiento bacteriano y la formación de masas sólidas llamadas bezoares, que causan malestar, vómitos y pueden bloquear el paso al intestino delgado. Es una afección crónica, a menudo vinculada a la diabetes de larga duración con niveles altos de azúcar en sangre, pero también puede ser causada por cirugías gástricas, trastornos alimenticios, ciertos medicamentos, o enfermedades neurológicas o musculares. Los síntomas incluyen náuseas, vómitos, pérdida de peso, saciedad temprana, hinchazón y acidez estomacal. Su diagnóstico implica varias pruebas como análisis de sangre, estudios de vaciamiento gástrico y endoscopias. Aunque no tiene cura, se maneja controlando la causa subyacente (como la diabetes), ajustando la dieta (comidas más pequeñas, bajas en grasa y fibra), usando medicamentos para mejorar el vaciamiento o controlar síntomas, y en casos severos, recurriendo a cirugía o alimentación intravenosa.
- Vejiga Neurogénica: El daño al nervio vago puede afectar el control de la vejiga, resultando en retención urinaria o incontinencia.
- Arritmias: El nervio vago ayuda a regular el ritmo cardíaco. Su disfunción puede llevar a latidos irregulares.
- Tinnitus: El zumbido en los oídos puede estar asociado con daño o disfunción del nervio vago.
- Fibromialgia: Esta condición de dolor crónico se ha relacionado con la disfunción del nervio vago, que podría influir en los síntomas de dolor.
- Síndrome del Intestino Irritable (SII): La disfunción vagal se ha asociado con el SII, caracterizado por dolor abdominal, hinchazón y cambios en los hábitos intestinales.
- Migrañas: La investigación sugiere que el nervio vago puede desempeñar un papel tanto en el desarrollo como en el tratamiento de las migrañas.
- Trastornos de Ansiedad: Dada su función en la regulación del sistema parasimpático ('descansar y digerir'), la disfunción del nervio vago se ha vinculado a la ansiedad y otras condiciones de salud mental.
Estos ejemplos ilustran la vasta influencia del nervio vago en nuestra salud. Abordar su función es clave para mejorar muchas de estas condiciones.
¿Dónde Masajear y Presionar? Técnicas Sencillas para Despertar el Nervio Vago
La buena noticia es que existen métodos simples y accesibles para estimular el nervio vago y fomentar la respuesta de relajación de nuestro cuerpo. Estas técnicas manuales y caseras pueden ayudar a reducir el estrés, mejorar el estado de ánimo y apoyar la función general del nervio vago.

- Masajea tus Orejas: La zona alrededor de las orejas, especialmente en la concha (la parte cóncava) y el trago (la pequeña protuberancia delante del canal auditivo), tiene conexiones importantes con el nervio vago (a través de su rama auricular). Un masaje suave y consciente en ambas orejas, realizando círculos, estiramientos suaves o simplemente cubriendo las orejas con las manos por unos instantes, puede activar el sistema parasimpático.
- Respira Lento y Profundo: La respiración es una de las herramientas más poderosas para influir en nuestro sistema nervioso. Respirar lenta y profundamente, especialmente alargando la exhalación, envía una señal de seguridad al cerebro. Intenta inhalar contando hasta 4 y exhalar contando hasta 6 (o empieza con 3 y 5 si es más cómodo). El objetivo es alcanzar entre 5 y 6 respiraciones completas por minuto, un ritmo que optimiza la función vagal.
- Tararea, Canta o Haz Gárgaras: Las vibraciones en la garganta y el cuello estimulan las ramificaciones del nervio vago que pasan por esta área. Tararear una melodía, cantar (como dice el dicho, 'el que canta su mal espanta') o hacer gárgaras vigorosamente puede ser muy efectivo. La entonación del mantra 'OM', practicado en yoga, es un ejemplo de cómo un sonido vocal puede usarse intencionadamente para este fin, emitiendo un 'oooooommmmm' largo y suave al exhalar.
- Humedece tu Boca: Algo tan simple como salivar de forma intencionada activa el sistema parasimpático y prepara el cuerpo para la digestión, proceso regulado por el nervio vago. Notarás que en momentos de estrés, la boca tiende a secarse, una señal de activación simpática. Promover la salivación consciente ayuda a contrarrestar esto.
- Realiza Movimientos Lentos y Conscientes: Mover el cuerpo de forma lenta, fluida y coordinada con la respiración, como en prácticas como el Tai Chi o el Chi Kung, estimula el nervio vago. Estos movimientos conscientes son una forma de meditación en movimiento. Puedes aplicar este principio a movimientos sencillos cotidianos: giros suaves de muñecas, movimientos circulares lentos de cabeza o caderas, realizados como un flujo continuo sin principio ni fin.
- Exposición al Frío: Aunque no se detalla en la información, otras fuentes (mencionadas brevemente) sugieren que la exposición al frío (como terminar la ducha con agua fría) puede estimular el nervio vago.
- Meditación y Yoga: La meditación de atención plena y otras formas de meditación, así como ciertas posturas de yoga (como el perro boca abajo, la postura del niño o la postura del pez) también se mencionan como técnicas que ayudan a estimular el nervio vago, promoviendo la relajación y el equilibrio.
- Masaje en Cuello y Garganta: Un masaje suave con presión ligera y movimientos circulares alrededor del cuello y la garganta puede ayudar a estimular el nervio vago, complementando las técnicas de auto-masaje en las orejas.
Integrar estas prácticas en tu rutina diaria puede ser una forma efectiva de activar tu nervio vago, mejorar tu capacidad para manejar el estrés y potenciar tu bienestar general.
Acupuntura y el Nervio Vago: Puntos Clave para el Equilibrio
La acupuntura, una práctica milenaria de la Medicina Tradicional China, ofrece otro enfoque para influir en el nervio vago. Implica la inserción de finas agujas en puntos específicos del cuerpo para estimular el flujo de energía (Qi) y promover la curación. Desde la perspectiva moderna, la acupuntura puede estimular el nervio vago y modular la actividad del sistema nervioso autónomo.
La inserción de agujas en puntos clave puede regular la actividad del nervio vago, mejorando su función y aumentando su actividad. Además, la acupuntura puede inducir la liberación de neurotransmisores y hormonas que benefician la función vagal, contribuyendo a un 'reinicio' del nervio vago y al equilibrio del sistema nervioso.
Estudios han investigado esta conexión. Por ejemplo, una investigación encontró que la estimulación con acupuntura puede transmitir señales al nervio vago y mediar respuestas antiinflamatorias en el bazo, atenuando la producción de TNF-α, un marcador de inflamación. Otro estudio se centró en la acupuntura auricular (en la oreja), concluyendo que puede proporcionar regulación vagal a través de la rama auricular del nervio, afectando tanto el sistema nervioso autónomo como el central, e incluso sugiriendo un potencial en la prevención de enfermedades neurodegenerativas al regular el sistema vagal.
Varios puntos de acupuntura se utilizan comúnmente para estimular el nervio vago. Estos son algunos de ellos y sus efectos asociados:
- Ren Mai 12 (RM 12 / CV 12): Localizado en la línea media del abdomen. Se utiliza para estimular el nervio vago, promoviendo la digestión y la relajación.
- Ren Mai 17 (RM 17 / CV 17): Situado en el centro del pecho. Ayuda a regular el nervio vago, mejorando la función respiratoria y reduciendo el estrés.
- Corazón 7 (C 7 / HT 7): Ubicado en la muñeca. Es un punto potente para estimular el nervio vago, promoviendo la relajación y reduciendo la ansiedad.
- Estómago 36 (E 36 / ST 36): Localizado en la pierna. Ayuda a regular el nervio vago, promoviendo la digestión y reduciendo el estrés.
- Pericardio 6 (PC 6): Situado en la muñeca interna. Se ha encontrado que activa el sistema nervioso parasimpático y aumenta la actividad vagal.
- Pulmón 7 (P 7 / LU 7): Ubicado en la muñeca. Se dice que tiene un efecto calmante en la mente y estimula el nervio vago.
- Du Mai 20 (DM 20 / GV 20): Localizado en la parte superior de la cabeza. Se cree que ayuda a regular el sistema nervioso autónomo y promueve la relajación.
- Estómago 9 (E 9 / ST 9): Situado en el cuello, debajo de la nuez de Adán y entre las arterias carótidas. Puede ayudar a calmar la mente, aliviar el dolor y beneficiar la garganta.
- Puntos Auriculares: La oreja posee varios puntos que pueden estimular el nervio vago, incluyendo la cymba conchae, el trago y el cavum conchae, áreas ricas en inervación vagal.
Los efectos generales de la estimulación de estos puntos se relacionan con la regulación del sistema nervioso autónomo, la reducción de la inflamación, la mejora de la función digestiva e inmunológica, la promoción de la relajación y la disminución de la ansiedad y el estrés. Es fundamental destacar que, si bien estos puntos son utilizados, la efectividad puede variar. Siempre es recomendable consultar con un acupuntor licenciado para un plan de tratamiento personalizado.
Estimulación Médica del Nervio Vago (VNS): Una Opción Avanzada
Más allá de las técnicas manuales y la acupuntura, existe la estimulación del nervio vago mediante dispositivos médicos (VNS - Vagus Nerve Stimulation). Esta modalidad utiliza impulsos eléctricos para influir en el nervio vago y, a través de él, en la actividad cerebral. Existen diferentes tipos de dispositivos aprobados para tratar ciertas condiciones médicas específicas.

Los dispositivos implantables son uno de los tipos principales. Se colocan quirúrgicamente debajo de la piel en el pecho y un cable se conecta al nervio vago izquierdo (el derecho se evita generalmente por su mayor influencia cardíaca). Estos dispositivos envían impulsos eléctricos al tronco encefálico para modificar la actividad cerebral. La FDA ha aprobado dispositivos implantables para tratar la epilepsia (en personas mayores de 4 años con epilepsia focal no controlada por medicamentos) y la depresión (en adultos con depresión crónica y difícil de tratar que no han respondido a otros tratamientos). Más recientemente, se ha aprobado un dispositivo implantable para su uso en la rehabilitación después de un accidente cerebrovascular isquémico, ayudando a recuperar el uso de la mano o el brazo afectado al generar nuevas vías cerebrales durante el ejercicio.
También existen dispositivos de VNS no implantables, que no requieren cirugía. La FDA ha aprobado uno de estos dispositivos que se sostiene sobre la piel del cuello para tratar la cefalea en racimos y la migraña, bloqueando las señales de dolor.
La VNS implantable, como cualquier cirugía, conlleva riesgos (aunque poco comunes), como dolor, infección, dificultad para tragar o parálisis temporal de las cuerdas vocales. Los efectos secundarios de la estimulación misma incluyen cambios en la voz (ronquera), dolor de garganta, tos, dolores de cabeza, falta de aire, dificultad para tragar, hormigueo y problemas para dormir o empeoramiento de la apnea del sueño. La mayoría de estos efectos suelen mejorar con el tiempo o pueden manejarse ajustando los parámetros del dispositivo.
Los resultados de la VNS varían según la condición. Para la epilepsia, no es una cura, pero puede reducir la frecuencia de las convulsiones hasta en un 50% y disminuir su intensidad, aunque los efectos pueden tardar meses o más en manifestarse. También puede acortar el tiempo de recuperación post-convulsión y mejorar el estado de ánimo y la calidad de vida. Para la depresión, los estudios sugieren que los efectos aumentan con el tiempo, requiriendo varios meses para notar mejoría, y no reemplaza otros tratamientos. En la rehabilitación post-accidente cerebrovascular, combinada con terapia, ha demostrado mejorar la funcionalidad.
La investigación continúa explorando el potencial de la VNS para otras condiciones como la artritis reumatoide, la enfermedad inflamatoria intestinal, el trastorno bipolar, la obesidad y la enfermedad de Alzheimer.
Comparando Métodos de Estimulación del Nervio Vago
Método | Invasividad | Accesibilidad | Uso Principal (según texto) |
---|---|---|---|
Técnicas Manuales/Caseras | No invasivo | Alta (autoadministración) | Reducción de estrés/ansiedad, mejora digestión, relajación general |
Acupuntura | Mínimamente invasivo (agujas) | Requiere profesional licenciado | Regulación del SN Autónomo, antiinflamatorio, mejora digestión, relajación (para disfunciones específicas o bienestar general) |
Estimulación Médica (VNS) | Invasivo (implante) o No invasivo (externo) | Requiere prescripción y procedimiento médico | Epilepsia, Depresión refractaria, Rehabilitación post-ictus, Cefaleas severas (según dispositivo y aprobación) |
Preguntas Frecuentes sobre el Nervio Vago
Aquí respondemos algunas dudas comunes sobre el nervio vago y su estimulación:
¿Qué significa tener el nervio vago "dañado" o con "disfunción"?
Significa que el nervio no está transmitiendo las señales correctamente o su actividad está desregulada, a menudo por estrés crónico, inflamación, lesiones u otras enfermedades. Esto puede alterar el equilibrio entre los sistemas simpático y parasimpático, llevando a una variedad de síntomas que afectan órganos vitales y el estado de ánimo.

¿Pueden las técnicas de masaje y respiración realmente estimular el nervio vago?
Sí, las técnicas como el masaje en las orejas, la respiración lenta y profunda, el tarareo, las gárgaras y los movimientos conscientes activan las ramas del nervio vago que inervan esas áreas (orejas, garganta, diafragma, etc.), promoviendo la respuesta de relajación del sistema parasimpático.
¿La acupuntura es un tratamiento efectivo para los problemas relacionados con el nervio vago?
Según la información proporcionada, la acupuntura puede ser una forma segura y efectiva de estimular el nervio vago y mejorar su función. Se ha demostrado que influye en la regulación del sistema nervioso autónomo, reduce la inflamación y puede ser un complemento útil para tratar condiciones como la ansiedad, la depresión y los trastornos gastrointestinales relacionados con la disfunción vagal, actuando sobre puntos específicos del cuerpo y la oreja.
¿La estimulación médica del nervio vago (VNS) es peligrosa?
La VNS implantable es generalmente segura, pero como cualquier procedimiento quirúrgico, conlleva riesgos (infección, etc.) y efectos secundarios temporales o manejables (cambios en la voz, etc.). Los dispositivos no implantables tienen menos riesgos asociados. La decisión de usar VNS debe tomarse en consulta con un profesional médico, considerando los beneficios y riesgos para la condición específica a tratar.
Conclusión
El nervio vago es un componente extraordinario de nuestro sistema nervioso, fundamental para el equilibrio interno y nuestra capacidad para responder al estrés. Su correcta función es sinónimo de una mejor digestión, un ritmo cardíaco saludable, un sueño reparador y una mayor resiliencia emocional. Afortunadamente, tenemos a nuestro alcance diversas herramientas para apoyar y estimular este nervio vital, desde prácticas sencillas y cotidianas como la respiración consciente, el movimiento suave y el auto-masaje, hasta enfoques terapéuticos como la acupuntura, que ofrece una vía precisa para influir en su actividad mediante puntos específicos.
Si bien la estimulación médica del nervio vago (VNS) representa una opción avanzada para condiciones médicas específicas, las técnicas manuales y la acupuntura brindan caminos accesibles para mejorar la función vagal en el día a día y como terapia complementaria. Al integrar estas prácticas, podemos potenciar la capacidad natural de nuestro cuerpo para calmarse, recuperarse y mantener un estado de mayor bienestar. Si experimentas síntomas persistentes que podrían estar relacionados con la disfunción del nervio vago, es fundamental buscar asesoramiento y diagnóstico profesional para recibir el tratamiento adecuado.
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