¿Cómo cauterizar las aftas?

Aftas Bucales: Causas, Tratamientos y Emoción

25/10/2023

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Las aftas bucales, también conocidas como llagas o úlceras orales, son una afección común pero a menudo dolorosa que impacta la calidad de vida de quienes la padecen. Estas pequeñas pero incómodas lesiones pueden aparecer en diversas partes de la boca, como la lengua, las encías, el paladar blando o el interior de las mejillas. Generan molestias significativas al hablar, comer o incluso beber, haciendo que actividades cotidianas se conviertan en un desafío. Comprender por qué surgen es el primer paso para encontrar alivio y prevenir su recurrencia. Aunque las causas pueden ser variadas, desde factores físicos hasta nutricionales, hay un aspecto que a menudo se menciona en relación con las aftas: el impacto de nuestro estado emocional.

A diferencia del herpes bucal, es crucial entender que las aftas no son contagiosas. Son lesiones localizadas que, si bien pueden ser recurrentes en algunas personas, no se transmiten a través del contacto. Abordar este problema implica identificar los posibles desencadenantes y aplicar las estrategias de tratamiento adecuadas, buscando siempre el consejo de profesionales de la salud oral.

¿Cómo sanar la afta rápidamente?
Enjuágate con agua salada o agua con bicarbonato de sodio (disuelve 1 cucharadita de bicarbonato de sodio en 1/2 taza de agua tibia). Coloca una pequeña cantidad de leche de magnesia sobre el afta varias veces al día. Evita alimentos ásperos, ácidos o picantes que puedan causar más irritación y dolor.
¿De que hablaremos?

¿Qué son Exactamente las Aftas Bucales?

Las aftas bucales son úlceras de forma redonda u ovalada, con un centro blanquecino o amarillento y un borde rojo e inflamado. Su tamaño puede variar, desde muy pequeñas hasta lesiones más grandes y dolorosas. La sensación inicial suele ser un hormigueo o ardor antes de que la úlcera se haga visible. Una vez formadas, causan dolor, especialmente al contacto con alimentos o líquidos.

Aunque generalmente inofensivas, su persistencia o aparición frecuente puede ser indicativo de algún factor subyacente que necesita ser identificado. No son un signo de falta de higiene, aunque mantener una buena salud bucal puede ayudar en la prevención y cicatrización.

Causas Comunes de las Llagas en la Boca

La aparición de aftas puede deberse a una variedad de factores, algunos directamente relacionados con la cavidad oral y otros con el estado general de salud o el estilo de vida de la persona. Conocer estas causas es fundamental para abordar el problema de raíz.

1. Traumatismos Bucales Menores

Una de las causas más directas y frecuentes es el daño físico a la mucosa bucal. Esto puede ocurrir por:

  • Mordiscos accidentales en la mejilla, lengua o labios.
  • Cepillado dental demasiado agresivo que lesiona las encías o el tejido blando.
  • Prótesis dentales o aparatos de ortodoncia (como brackets) mal ajustados que rozan constantemente.
  • Comer alimentos duros o con bordes afilados que raspan la boca.

Estas lesiones suelen sanar por sí solas una vez que cesa el traumatismo.

2. Estrés y Ansiedad

El vínculo entre la mente y el cuerpo es poderoso. Situaciones de alto estrés emocional o ansiedad pueden afectar el sistema inmunológico, haciéndonos más susceptibles a diversas afecciones, incluidas las aftas. La piel y las mucosas a menudo "somatizan" la tensión interna. Un sistema inmune debilitado tiene menos capacidad para proteger y reparar los tejidos bucales, lo que puede facilitar la aparición de úlceras.

3. Deficiencias Nutricionales

La falta de ciertos micronutrientes esenciales en la dieta puede manifestarse de diversas maneras, y las aftas bucales son un síntoma posible. Las deficiencias de:

  • Hierro
  • Zinc
  • Ácido fólico (Vitamina B9)
  • Vitamina B12

pueden comprometer la salud de las mucosas y aumentar la predisposición a desarrollar aftas. Una dieta equilibrada es crucial para la salud general y oral.

4. Cambios Hormonales

Las fluctuaciones hormonales, especialmente en mujeres, pueden influir en la aparición de aftas. Esto se observa a menudo durante:

  • El ciclo menstrual.
  • El embarazo.
  • La menopausia.

Estos cambios pueden alterar el entorno bucal o influir en la respuesta inmune, aumentando la susceptibilidad.

5. Alergias Alimentarias o de Contacto

Algunas personas pueden desarrollar aftas como una reacción alérgica. Esto puede ser a:

  • Ciertos alimentos o ingredientes (como alimentos muy ácidos, picantes o con ciertas especias).
  • Materiales dentales.
  • Componentes de pastas de dientes o enjuagues bucales (como el lauril sulfato de sodio).

Identificar y evitar el alérgeno es clave en estos casos.

6. Reacciones a Medicamentos

Ciertos fármacos pueden tener como efecto secundario la aparición de llagas en la boca. Esto puede deberse al propio principio activo del medicamento o a su impacto en la flora bacteriana natural de la boca. Ejemplos incluyen algunos antibióticos o medicamentos para la presión arterial.

7. Enfermedades Subyacentes

En algunos casos, las aftas recurrentes o severas pueden ser un síntoma de una condición médica subyacente, a menudo de naturaleza autoinmune. Algunas de estas enfermedades incluyen:

  • Enfermedad de Crohn.
  • Enfermedad Celíaca.
  • Enfermedad de Behçet.
  • Lupus.

Si se sospecha una enfermedad subyacente, es vital buscar diagnóstico y tratamiento médico.

El Lado Emocional de las Aftas: Más Allá del Estrés

Como mencionamos, el estrés y la ansiedad son factores reconocidos en la aparición de aftas, probablemente por su efecto en el sistema inmunológico. Sin embargo, algunas perspectivas, especialmente en el ámbito de la psicosomática o la medicina holística, exploran un significado más profundo detrás de las llagas bucales.

La boca es una zona de nuestro cuerpo fundamental para la comunicación, la expresión y la nutrición. Es donde articulamos palabras, expresamos emociones a través de gestos y recibimos sustento. Desde este punto de vista, las aftas podrían interpretarse, en ciertos contextos, como una manifestación física de conflictos internos relacionados con:

  • Dificultades para 'digerir' o aceptar ciertas situaciones o emociones.
  • Problemas para 'expresar' algo que se guarda o se reprime.
  • Sentimientos de 'culpa' o 'autocastigo' que se manifiestan en la zona oral.
  • Una sensación de 'estar mordiéndose' o 'reprimiendo palabras'.
  • Conflictos con la 'nutrición' o el 'sustento', no solo físico sino también emocional.

Es importante aclarar que estas interpretaciones no reemplazan la búsqueda de causas médicas o nutricionales, pero pueden ofrecer una perspectiva complementaria, especialmente en casos donde no se encuentra una causa física clara o cuando las aftas aparecen en momentos de intensa turbulencia emocional. Abordar el bienestar emocional a través de técnicas de manejo del estrés, terapia o mindfulness puede ser una herramienta poderosa, no solo para reducir la frecuencia de las aftas relacionadas con el estrés, sino para mejorar la salud general.

Tratamientos y Soluciones Efectivas para las Aftas

Aunque muchas aftas leves desaparecen por sí solas en una o dos semanas, existen diversas estrategias para aliviar el dolor, acelerar la curación y prevenir recurrencias, dependiendo de la causa.

1. Higiene Bucal Cuidadosa

Mantener la boca limpia es esencial, pero con suavidad. Un cepillado suave con un cepillo de cerdas blandas y el uso de hilo dental ayudan a prevenir infecciones secundarias en la úlcera y promueven la curación. Evita pastas dentales con lauril sulfato de sodio si sospechas sensibilidad.

2. Enjuagues Bucales Específicos

Tu dentista puede recomendar enjuagues con propiedades antisépticas o antiinflamatorias para mantener la zona limpia y ayudar a la cicatrización. Los enjuagues con clorhexidina (bajo supervisión profesional) o soluciones de peróxido de hidrógeno diluido pueden ser útiles.

3. Analgésicos y Protectores Tópicos

Existen geles, cremas o parches de venta libre que contienen analgésicos suaves (como benzocaína) o agentes protectores que forman una barrera sobre la úlcera, aliviando el dolor al contacto con alimentos o líquidos.

4. Gárgaras con Agua Salada

Una solución casera clásica y efectiva. Mezclar media cucharadita de sal en un vaso de agua tibia y hacer gárgaras varias veces al día puede ayudar a limpiar la úlcera y promover la curación gracias a las propiedades antisépticas de la sal.

5. Aplicación de Hielo

Aplicar suavemente un cubito de hielo envuelto en una gasa sobre la llaga puede reducir la inflamación, el dolor y el entumecimiento temporalmente. Evita el contacto directo y prolongado del hielo con la mucosa.

6. Evitar Alimentos Irritantes

Durante un brote de aftas, es aconsejable evitar alimentos y bebidas que puedan irritar las úlceras:

  • Alimentos muy ácidos (cítricos, tomates).
  • Alimentos picantes.
  • Alimentos muy calientes o muy fríos.
  • Alimentos duros o crujientes (patatas fritas, tostadas) que puedan raspar la llaga.

Opta por comidas blandas y templadas.

7. Suplementos Nutricionales

Si las aftas están relacionadas con deficiencias, tu médico puede recomendar suplementos de hierro, zinc, ácido fólico o vitamina B12 para corregir el déficit.

8. Control del Estrés

Dado el vínculo con el estrés, incorporar técnicas de relajación como meditación, yoga, mindfulness o ejercicios de respiración profunda puede ser beneficioso para reducir la frecuencia de los brotes.

9. Tratamientos Farmacológicos Recetados

En casos severos, persistentes o recurrentes, un médico o dentista puede recetar tratamientos más potentes, como enjuagues con corticosteroides o medicamentos sistémicos para controlar la inflamación o abordar una causa subyacente.

Aftas vs. Herpes Bucal: Conociendo la Diferencia

Es común confundir las aftas con el herpes labial (causado por el virus del herpes simple). Sin embargo, son afecciones distintas con causas y características diferentes. La principal diferencia es que el herpes es contagioso, mientras que las aftas no lo son.

CaracterísticaAftas Bucales (Úlceras Aftosas)Herpes Bucal (Herpes Labial)
CausaDiversas (trauma, estrés, nutrición, etc.)Virus del Herpes Simple (VHS)
ContagioNo contagiosasAltamente contagioso (especialmente por contacto directo con las ampollas)
Localización TípicaDentro de la boca (lengua, mejillas, paladar, encías internas)Fuera de la boca (labios, alrededor de la boca); rara vez dentro de la boca (encías adheridas, paladar duro)
Apariencia InicialGeneralmente comienzan como un bulto o mancha roja, luego úlcera con centro blanco/amarillo y borde rojoGeneralmente comienzan como racimos de pequeñas ampollas llenas de líquido
Sensaciones InicialesArdor, hormigueo en el sitio antes de la úlceraHormigueo, picazón, ardor en el sitio antes de las ampollas
RecurrenciaSí, común en algunas personasSí, el virus permanece en el cuerpo y puede reactivarse

Reconocer si se trata de un afta o herpes es importante para aplicar el tratamiento adecuado y evitar la propagación en el caso del herpes.

¿Cuándo Consultar a un Profesional?

Aunque la mayoría de las aftas son benignas y se resuelven solas, hay situaciones en las que es imprescindible buscar atención médica o dental:

  • Si las aftas son inusualmente grandes.
  • Si los brotes son muy frecuentes o aparecen nuevas llagas antes de que las anteriores sanen.
  • Si las llagas persisten por tres semanas o más.
  • Si el dolor es severo y no se alivia con tratamientos caseros o de venta libre.
  • Si las aftas se extienden hacia los labios o el borde de los labios (podría ser herpes).
  • Si tienes dificultad extrema para comer o beber debido a las llagas.
  • Si las llagas se acompañan de otros síntomas como fiebre, erupciones cutáneas, dolor de cabeza o problemas intestinales, lo que podría indicar una condición subyacente.

Un dentista o médico podrá diagnosticar la causa, descartar otras afecciones y recomendar el tratamiento más apropiado para tu caso particular.

Preguntas Frecuentes sobre las Aftas Bucales

¿Las aftas se curan solas?

Sí, la mayoría de las aftas leves se curan por sí solas en una o dos semanas sin necesidad de tratamiento específico. Sin embargo, los tratamientos pueden ayudar a aliviar el dolor y acelerar la cicatrización.

¿El estrés realmente causa aftas?

El estrés y la ansiedad son factores reconocidos que pueden contribuir a la aparición de aftas, posiblemente al debilitar el sistema inmunológico. No es la única causa, pero sí un desencadenante importante para muchas personas.

¿Qué alimentos debo evitar si tengo aftas?

Es recomendable evitar alimentos ácidos (cítricos, tomate), picantes, muy calientes o fríos, y duros o crujientes, ya que pueden irritar la llaga y aumentar el dolor.

¿Las aftas son contagiosas?

No, las aftas bucales no son contagiosas. No se transmiten por contacto directo, compartir utensilios, etc. Son diferentes del herpes labial, que sí es contagioso.

¿Puedo prevenir la aparición de aftas?

Si bien no siempre es posible prevenirlas por completo, puedes reducir el riesgo evitando traumatismos bucales, manejando el estrés, asegurando una dieta equilibrada rica en vitaminas y minerales, identificando y evitando posibles alérgenos, y manteniendo una buena higiene bucal.

Conclusión

Las aftas bucales son un problema común que puede tener múltiples orígenes, desde simples lesiones físicas hasta el impacto de nuestro estado nutricional o emocional. Aunque a menudo son inofensivas y temporales, comprender sus causas es fundamental para gestionarlas de manera efectiva. Mantener una buena higiene bucal, adoptar hábitos saludables, gestionar el estrés y ser consciente de la posible conexión entre nuestro bienestar emocional y físico son pasos importantes para reducir su frecuencia y severidad. Siempre que las aftas sean persistentes, dolorosas, inusualmente grandes o se acompañen de otros síntomas, no dudes en buscar la opinión de un profesional de la salud oral o médica. Cuidar tu boca es cuidar una parte esencial de tu salud general.

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