¿Qué es bueno para una fractura de un perro?

Fracturas Expuestas en Perros y Gatos

21/07/2025

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Enfrentarse a una fractura en nuestra mascota es una situación alarmante. Si bien existen distintos tipos de fracturas, las fracturas expuestas, también conocidas como fracturas abiertas, representan una de las emergencias más críticas en la medicina veterinaria. No se trata solo de un hueso roto; la perforación de la piel que deja el hueso al descubierto introduce un riesgo significativo de infección y otras complicaciones que pueden poner en peligro la vida del animal o comprometer seriamente su recuperación.

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Saber cómo reaccionar de manera adecuada en los momentos iniciales, antes de llegar a la clínica veterinaria, es fundamental. Una respuesta rápida y bien informada puede marcar una diferencia crucial en el pronóstico y la recuperación de nuestros fieles compañeros. Este artículo detalla qué son las fracturas expuestas, cómo identificarlas y, lo más importante, el protocolo de emergencia esencial para manejarlas antes de la intervención quirúrgica necesaria.

¿De que hablaremos?

¿Qué es una Fractura Expuesta?

Una fractura expuesta ocurre cuando, además de romperse, el hueso atraviesa la piel, quedando en contacto directo con el ambiente exterior. Esta exposición es lo que la diferencia de una fractura cerrada (donde el hueso roto permanece bajo la piel) y lo que la convierte en una urgencia. La barrera natural de la piel se rompe, permitiendo la entrada de bacterias y otros contaminantes directamente al sitio de la fractura y los tejidos circundantes. Esto eleva drásticamente el riesgo de complicaciones, siendo la infección la más grave y común.

La gravedad de una fractura expuesta puede variar, pero siempre debe ser tratada como una emergencia seria. La contaminación puede provenir del objeto que causó la fractura, del entorno donde ocurrió el accidente (tierra, suciedad) o incluso de la propia piel del animal.

Identificación Rápida de una Fractura Expuesta

Identificar una fractura expuesta suele ser evidente, aunque en algunos casos la herida en la piel puede ser pequeña o estar oculta por el pelaje. Los signos más comunes y fáciles de reconocer incluyen:

  • Visibilidad del hueso: El indicio más claro es ver el extremo del hueso roto asomando a través de una herida en la piel.
  • Herida en la piel: Siempre hay una herida asociada en el sitio de la fractura. Esta puede ser de tamaño variable.
  • Sangrado: Es común que haya sangrado significativo, ya que los vasos sanguíneos también pueden estar dañados. La cantidad puede variar dependiendo de los vasos afectados.
  • Deformidad evidente: La extremidad afectada a menudo presenta una forma anormal, doblada en un ángulo inusual o acortada.
  • Dolor intenso: El animal mostrará signos de dolor extremo, como vocalizaciones (llanto, gemidos), agitación, intentos de morder o lamer la zona, o negativa a moverse.
  • Inflamación: La zona alrededor de la fractura y la herida se hinchará notablemente debido al trauma y la acumulación de fluidos.
  • Incapacidad para usar la extremidad: El animal no podrá apoyar la extremidad afectada o lo hará con extrema dificultad y dolor.

Ante la presencia de cualquiera de estos signos, especialmente si se observa una herida con posible exposición ósea, es crucial mantener la calma y actuar rápidamente.

Protocolo de Emergencia: Antes de Llegar a la Clínica

El manejo inicial de una fractura expuesta tiene dos objetivos principales: minimizar la contaminación y estabilizar la fractura para prevenir daños adicionales durante el transporte. Aquí se detalla el protocolo recomendado:

1. Evaluación Inicial y Seguridad

Lo primero es asegurar la seguridad de todos, incluyendo al animal y a las personas que lo asisten. Un animal herido y con dolor puede reaccionar de forma impredecible y morder. Si es posible y seguro, se puede intentar colocar un bozal suave o improvisado (con una venda, por ejemplo, si no afecta su respiración) para prevenir mordeduras.

Luego, evalúa rápidamente el estado general del animal. ¿Está consciente? ¿Respira con normalidad? ¿Hay otros posibles traumas (por ejemplo, si fue atropellado)? Controlar otros signos vitales como la respiración y el pulso es importante si tienes los conocimientos para hacerlo de forma segura.

2. Control del Sangrado

Si hay sangrado activo y significativo, aplica presión directa sobre la herida con un paño limpio o una gasa estéril si dispones de ella. Mantén la presión constante. No uses torniquetes a menos que sea absolutamente necesario para controlar una hemorragia masiva que no cede con presión directa y bajo estricta supervisión veterinaria, ya que un torniquete mal aplicado puede causar daño tisular severo.

3. Limpieza y Desinfección Inicial (Si es Posible y Seguro)

La limpieza de la herida es vital para reducir la carga bacteriana. Si es posible y el animal lo tolera sin empeorar su condición o riesgo de mordedura, se puede realizar una limpieza inicial. Utiliza una solución salina estéril para irrigar suavemente la herida. Esto ayuda a eliminar suciedad visible y contaminantes. Es preferible usar solución salina a otros líquidos si no estás seguro. Evita frotar la herida con fuerza.

Si tienes acceso a un antiséptico diluido como povidona yodada o clorhexidina (en diluciones seguras para uso veterinario, generalmente se usan diluciones bajas), puedes aplicarlo suavemente alrededor de la herida, evitando que entre en contacto directo con el hueso expuesto si es posible, ya que algunos antisépticos pueden ser tóxicos para el tejido óseo y articular.

Importante: Si no te sientes seguro realizando este paso o el animal está muy agitado, es mejor omitirlo y priorizar la estabilización y el transporte.

4. Protección de la Herida

Una vez limpia (o si no se pudo limpiar), la herida debe cubrirse para protegerla de una mayor contaminación durante el transporte. Utiliza un vendaje estéril o el paño más limpio disponible para cubrir completamente la herida y el hueso expuesto. No intentes reintroducir el hueso en la herida. Simplemente cúbrelo.

5. Estabilización e Inmovilización de la Extremidad

Inmovilizar la extremidad afectada es crucial para minimizar el movimiento de los fragmentos óseos, lo que reduce el dolor, previene daño adicional a los tejidos circundantes (músculos, nervios, vasos sanguíneos) y disminuye el riesgo de que la fractura cerrada se convierta en expuesta (si aún no lo es) o empeore la exposición existente.

Se pueden utilizar férulas o tablillas improvisadas. La clave es inmovilizar la articulación por encima y por debajo de la fractura. Materiales como revistas enrolladas, cartón, ramas rectas o tablillas de madera pueden servir. Se colocan a lo largo de la extremidad y se sujetan firmemente (pero sin apretar demasiado para no cortar la circulación) con vendas, esparadrapo o incluso trapos rasgados. Asegúrate de que la inmovilización sea lo más cómoda posible para el animal y no cause más dolor. El vendaje Robert Jones es una técnica común utilizada por veterinarios en emergencias, que implica un vendaje voluminoso de algodón para proporcionar soporte y compresión suave, pero su aplicación correcta requiere práctica.

Métodos de Inmovilización Comunes (Uso Veterinario Profesional)

Aunque la inmovilización improvisada es útil en la emergencia inicial por parte del dueño, los veterinarios suelen utilizar métodos más específicos:

  • Vendajes Robert Jones: Vendajes acolchados y voluminosos que ofrecen soporte temporal y compresión para fracturas distales en las extremidades.
  • Férulas de Thomas: Estructuras rígidas (a menudo metálicas) diseñadas para inmovilizar fracturas en las extremidades traseras, proporcionando tracción y soporte.
  • Férulas de Spoon: Férulas preformadas que se adaptan a la forma de la extremidad, útiles para fracturas en las extremidades delanteras.

La elección del método de inmovilización dependerá de la ubicación y el tipo de fractura, y siempre debe ser realizada o supervisada por un profesional veterinario.

Manejo del Dolor y Prevención de Infecciones

Las fracturas expuestas son extremadamente dolorosas. El manejo del dolor es una prioridad humanitaria y médica. Solo un veterinario debe administrar analgésicos y antiinflamatorios. Nunca administres medicamentos diseñados para humanos a tu mascota sin indicación veterinaria, ya que muchos son tóxicos para ellos.

La administración temprana de antibióticos es crucial para combatir la contaminación bacteriana y prevenir una osteomielitis (infección del hueso), una complicación muy grave. El veterinario seleccionará el antibiótico más adecuado basándose en la gravedad de la contaminación y el tipo de bacterias que se sospecha. Los antibióticos y analgésicos se administran tan pronto como el animal llega a la clínica y su condición lo permite.

Medicamentos Usuales en el Manejo Inicial (Prescripción Veterinaria)

La siguiente tabla resume algunos de los medicamentos mencionados en el texto original, que son comúnmente utilizados por veterinarios en el manejo inicial del dolor y la infección en casos de fracturas expuestas:

MedicamentoDosis (Perros)Dosis (Gatos)Vía de administraciónUso
Meloxicam0.2 mg/kg el 1er día, luego 0.1 mg/kg/día0.1 mg/kg el 1er día, luego 0.05 mg/kg/díaOral o subcutáneaAntiinflamatorio, Analgésico (AINE)
Buprenorfina0.01-0.02 mg/kg0.01-0.02 mg/kgIntramuscular o subcutáneaAnalgésico (Opioide)
Cefalexina22 mg/kg cada 8-12 horas22 mg/kg cada 8-12 horasOralAntibiótico (Cefalosporina)
Clindamicina11 mg/kg cada 12 horas11 mg/kg cada 12 horasOral o intravenosaAntibiótico (Lincosamida)
Tabla de medicamentos comúnmente utilizados en el manejo inicial de fracturas expuestas en perros y gatos. SIEMPRE bajo prescripción y supervisión veterinaria.

Preparación para la Cirugía

Una vez que el animal ha sido estabilizado, el dolor controlado y se ha iniciado la terapia antibiótica, el siguiente paso es la preparación para la reparación quirúrgica de la fractura. Las fracturas expuestas casi siempre requieren cirugía para realinear los fragmentos óseos, limpiarlos a fondo y estabilizarlos internamente con placas, tornillos, clavos o fijadores externos.

Antes de la cirugía, el veterinario realizará:

  • Radiografías: Se toman proyecciones radiográficas de la extremidad afectada (y a veces de la opuesta para comparación) para evaluar la configuración exacta de la fractura, el número de fragmentos, el grado de desplazamiento y planificar la mejor estrategia quirúrgica.
  • Análisis de sangre: Se realizan análisis preoperatorios (hemograma, bioquímica) para evaluar el estado general de salud del paciente, la función de sus órganos vitales y asegurarse de que es un candidato adecuado para la anestesia y la cirugía. En casos de trauma severo, también se pueden necesitar otras pruebas para evaluar posibles daños internos.
  • Evaluación de la herida: La herida se evalúa a fondo. Puede ser necesario desbridarla (eliminar tejido muerto o contaminado) antes de la reparación ósea.

La Importancia de la Atención Veterinaria Urgente

Es fundamental comprender que el protocolo de emergencia descrito aquí es solo una medida de primeros auxilios para estabilizar al animal y minimizar el daño hasta que reciba atención veterinaria profesional. Una fractura expuesta nunca debe intentarse tratar en casa. El riesgo de infección es demasiado alto y la reparación ósea requiere técnicas quirúrgicas especializadas.

El tiempo es un factor crítico. Cuanto antes reciba atención veterinaria especializada, mejor será el pronóstico. Las fracturas expuestas tratadas dentro de las primeras 6-8 horas tienen un riesgo de infección significativamente menor.

Preguntas Frecuentes sobre Fracturas Expuestas en Mascotas

Aquí respondemos algunas preguntas comunes que pueden surgir:

¿Puedo tratar una fractura expuesta de mi perro o gato en casa?

No, bajo ninguna circunstancia. Las fracturas expuestas son emergencias quirúrgicas. El tratamiento en casa aumenta drásticamente el riesgo de infecciones graves (como osteomielitis), complicaciones en la cicatrización y puede resultar en una mala unión o no unión del hueso, llevando a cojera crónica o incluso la necesidad de amputación. La atención veterinaria inmediata es indispensable.

¿Qué hago si no puedo inmovilizar la extremidad de mi mascota?

Si el animal está muy dolorido o agresivo y no te permite manipular la extremidad para inmovilizarla de forma segura, no insistas. Prioriza el transporte seguro y lo más rápido posible a la clínica veterinaria. Intenta mantener al animal lo más tranquilo y quieto posible durante el traslado.

¿Cómo transporte a mi mascota con una posible fractura?

Idealmente, en una superficie firme y plana que permita minimizar el movimiento de la extremidad afectada. Una camilla improvisada (como una tabla o una caja resistente) puede ser útil, especialmente para perros grandes. Para gatos o perros pequeños, un transportín puede servir, asegurándote de que la extremidad fracturada esté lo más cómoda e inmovilizada posible dentro de él. Conduce con cuidado para evitar movimientos bruscos.

¿Cuánto tiempo tarda en curarse una fractura expuesta?

El tiempo de recuperación varía enormemente dependiendo de la edad del animal (los cachorros curan más rápido), la gravedad de la fractura, si hay infección, la técnica quirúrgica utilizada y el cumplimiento de los cuidados postoperatorios. Puede variar desde varias semanas hasta meses. La rehabilitación (fisioterapia) a menudo es necesaria para recuperar completamente la función de la extremidad.

¿Cuáles son los signos de infección después del tratamiento inicial?

Los signos de infección en el sitio de la fractura o la herida quirúrgica pueden incluir aumento del dolor, hinchazón, enrojecimiento, calor al tacto, secreción (pus) de la herida, fiebre, letargo y pérdida de apetito. Si observas cualquiera de estos signos, contacta a tu veterinario de inmediato.

¿Siempre es necesaria la cirugía para una fractura expuesta?

Sí, casi siempre. La exposición del hueso implica contaminación, y la limpieza quirúrgica a fondo (desbridamiento) y la estabilización interna o externa son necesarias para permitir que el hueso cicatrice correctamente y prevenir infecciones crónicas.

Conclusiones

Las fracturas expuestas en perros y gatos son emergencias veterinarias críticas que exigen una respuesta rápida y adecuada. La clave del éxito radica en la acción inmediata: identificar la lesión, controlar el sangrado, limpiar y proteger la herida de la contaminación y estabilizar la extremidad durante el transporte. Estas medidas de primeros auxilios, combinadas con una atención veterinaria urgente que incluya manejo del dolor, administración de antibióticos y la planificación de la cirugía de reparación, aumentan significativamente las probabilidades de una recuperación exitosa para el animal.

Aunque es una situación estresante, mantener la calma y seguir un protocolo básico de emergencia puede salvar la vida y la función de la extremidad de tu mascota. Recuerda siempre que la atención veterinaria profesional es indispensable para el tratamiento definitivo de una fractura expuesta.

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