Qual a melhor terapia para síndrome do pânico?

Técnicas Rápidas para Crisis de Pánico

05/10/2024

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Una crisis de pánico puede sentirse como una experiencia aterradora y fuera de control. Síntomas como taquicardia, falta de aire, dolor en el pecho, sudor frío y temblores, a menudo acompañados de un miedo intenso a morir o perder la razón, hacen que mantener la calma parezca imposible. Sin embargo, incluso en medio de la tormenta, existen estrategias prácticas y rápidas que puedes implementar para ayudarte a navegar el momento y disminuir la intensidad de la crisis.

Aunque los ataques de pánico son angustiantes, son manejables. Según estadísticas, son experiencias relativamente comunes que afectan a una parte significativa de la población en algún momento de sus vidas. La buena noticia es que, con las herramientas adecuadas, es posible ejercer cierto grado de control sobre la respuesta del cuerpo y la mente durante un episodio. Expertos en salud mental sugieren diversas técnicas que se centran en desviar la atención de los síntomas físicos y mentales del pánico y en activar la respuesta de relajación natural del cuerpo.

Como me curei da síndrome do pânico?
O tratamento combina medicamentos antidepressivos e ansiolíticos com psicoterapia e deve ser conduzido por médico psiquiatra; sua duração vai depender da intensidade da doença, podendo variar de meses a anos, sendo que se trata de um problema que pode ser controlado, mas para o qual não existe a cura completa.
¿De que hablaremos?

Controlando la Respiración: El Poder del Método 4:6

Uno de los síntomas más perturbadores de un ataque de pánico es la alteración de la respiración, a menudo volviéndose rápida y superficial. Controlar tu respiración puede ser una forma increíblemente efectiva de enviar una señal de calma a tu sistema nervioso. La técnica del 4:6 es simple pero poderosa: consiste en inhalar profundamente por la nariz mientras cuentas hasta cuatro, y luego exhalar lentamente por la boca mientras cuentas hasta seis.

¿Por qué funciona exhalar por más tiempo que inhalar? La respuesta reside en nuestro sistema nervioso autónomo, que regula funciones corporales involuntarias como el ritmo cardíaco y la respiración. La inhalación está más ligada al sistema nervioso simpático, que es el responsable de la respuesta de “lucha o huida”, funcionando como el pedal del acelerador de nuestro cuerpo, preparándonos para una acción rápida ante una amenaza percibida. Por otro lado, la exhalación está más conectada con el sistema nervioso parasimpático, que es el sistema de “descanso y digestión”, actuando como el pedal del freno, promoviendo la calma y la relajación.

Al hacer que la exhalación sea más larga que la inhalación, estás activando deliberadamente el sistema parasimpático. Esto ayuda a desacelerar tu ritmo cardíaco, relajar tus músculos y contrarrestar la respuesta de alarma que está alimentando el pánico. Concentrarte en contar y en la sensación del aire entrando y saliendo también sirve como una forma de distracción controlada de los pensamientos y sensaciones aterradoras asociadas con el ataque.

Practicar esta técnica de respiración de forma regular, incluso cuando no estás experimentando pánico, puede hacer que sea más fácil recurrir a ella durante una crisis. Te ayuda a construir familiaridad con la sensación de calma que puede inducir y fortalece tu capacidad para activarla cuando sea necesario.

Distracción Activa: La Técnica del Arcoíris

Durante un ataque de pánico, tu mente tiende a fijarse en los síntomas físicos y en pensamientos catastróficos. Romper este ciclo de fijación es clave. La técnica del arcoíris es una forma de distracción activa que involucra tus sentidos y tu mente de una manera estructurada para alejar el foco del pánico. La idea es simple: piensa en los colores de un arcoíris (rojo, naranja, amarillo, verde, azul, índigo, violeta) y luego busca objetos a tu alrededor que correspondan a esos colores.

Comienza buscando tres cosas rojas en tu entorno. Luego, busca tres cosas naranjas, luego tres amarillas, y así sucesivamente a través de los colores del arcoíris. Si necesitas continuar la distracción, puedes seguir con otros colores como dorado, plateado, negro o blanco.

La ventaja de esta técnica es su versatilidad. Puedes practicarla en casi cualquier lugar: en casa, en el trabajo, en un avión, en un coche. Lo importante es que te mantenga mentalmente ocupado y desvíe tu atención de las sensaciones internas de pánico hacia el mundo exterior. Dado que los ataques de pánico suelen durar entre 5 y 20 minutos, una técnica de distracción que pueda sostenerse por ese período de tiempo puede ser muy efectiva para ayudarte a superarlo.

Otras formas de distracción sensorial también pueden ser útiles. Escuchar música relajante o que te guste mucho, sumergir brevemente la cara o las manos en agua fría o simplemente salir a tomar un poco de aire fresco pueden proporcionar un cambio de enfoque sensorial que ayude a interrumpir el ciclo del pánico.

Identificación Racional: "Ponerle Nombre al Miedo"

Sentir que estás perdiendo el control es una característica central de un ataque de pánico. Una técnica para contrarrestar esto es identificar y etiquetar conscientemente lo que te está sucediendo en el momento. Cuando sientas que una crisis está comenzando, dite a ti mismo, con calma y sin juzgar, que lo que estás experimentando es una respuesta exagerada de tu cuerpo a un estímulo. Es un ataque de pánico. No es un ataque al corazón, no te estás volviendo loco, simplemente es una respuesta intensa de ansiedad.

Como explican los expertos, al hacer esto, estás etiquetando la experiencia, la estás observando en lugar de simplemente reaccionar a ella. Estás actuando desde un lugar de control y conciencia, en lugar de permitir que los síntomas te controlen a ti. Es como un truco mental que introduce la lógica en una situación dominada por las emociones. Al reconocer que es un ataque de pánico, una respuesta de ansiedad conocida, puedes empezar a desarmar el miedo a lo desconocido o a la muerte inminente que a menudo acompaña a estos episodios.

Este acto de identificación racional te ayuda a crear una pequeña distancia entre tú y las sensaciones abrumadoras. Te recuerda que, aunque intensos, los síntomas son temporales y no son realmente peligrosos en sí mismos. Es una forma de anclarte en la realidad y reducir la sensación de catástrofe.

La Influencia de la Postura Corporal

La forma en que sostenemos nuestro cuerpo puede tener un impacto sorprendente en cómo nos sentimos. Durante el miedo o la ansiedad, es natural encorvarse, tensar los hombros y proteger el pecho, adoptando una postura de defensa o de debilidad. Sin embargo, adoptar esta postura puede, paradójicamente, reforzar la sensación de miedo y vulnerabilidad.

Una técnica sencilla es ser consciente de tu postura durante una crisis de pánico y, si es posible, ajustarla. Intenta evitar encorvarte. Si estás sentado, siéntate erguido. Si estás de pie, procura mantenerte recto. Intenta expandir ligeramente el pecho y relajar los hombros. Adopta una postura que proyecte confianza y apertura, incluso si no te sientes así por dentro.

Aunque pueda parecer un detalle menor, la conexión entre la mente y el cuerpo es profunda. Cambiar tu postura física puede enviar señales diferentes a tu cerebro, ayudando a contrarrestar la respuesta fisiológica asociada al miedo. No se trata de pretender que no tienes miedo, sino de usar tu cuerpo para influir positivamente en tu estado emocional y fisiológico durante el momento de la crisis.

Preguntas Frecuentes sobre las Crisis de Pánico

  • ¿Cuánto tiempo suelen durar los ataques de pánico?
    Aunque pueden sentirse interminables, la mayoría de los ataques de pánico alcanzan su pico de intensidad en unos 10 minutos y generalmente duran entre 5 y 20 minutos. Las técnicas de manejo están diseñadas para ayudarte durante este período agudo.
  • ¿Por qué la respiración controlada es tan importante?
    La respiración controlada, especialmente con exhalaciones más largas, activa el sistema nervioso parasimpático, que es el sistema de "freno" de tu cuerpo. Esto ayuda a contrarrestar la respuesta de "lucha o huida" del sistema simpático, desacelerando el ritmo cardíaco y promoviendo la calma.
  • ¿Puedo usar la técnica del arcoíris si estoy en un lugar oscuro o con pocos objetos?
    Sí, si no puedes encontrar suficientes objetos de colores, puedes usar otras técnicas de distracción sensorial mencionadas, como escuchar música, usar agua fría o buscar aire fresco. El objetivo es desviar la atención de los síntomas internos.
  • ¿Cómo ayuda el simple hecho de etiquetar mi experiencia como "ataque de pánico"?
    Etiquetar la experiencia te ayuda a racionalizarla. Al reconocerla como un ataque de pánico, reduces el miedo a lo desconocido o a estar muriendo/volviéndote loco. Te permite observar la experiencia desde una perspectiva de control, en lugar de ser completamente abrumado por ella.
  • ¿La postura realmente influye en el pánico?
    Sí, existe una fuerte conexión mente-cuerpo. Adoptar una postura encorvada puede reforzar la sensación de miedo. Intentar una postura más abierta y confiada puede enviar señales diferentes a tu cerebro, ayudando a mitigar la respuesta fisiológica asociada al miedo.

Enfrentarse a una crisis de pánico es un desafío, pero no estás indefenso. Estas técnicas ofrecen formas concretas y accesibles para recuperar una sensación de control en el momento más álgido. Practicar la respiración consciente, emplear la distracción para romper el ciclo del miedo, etiquetar la experiencia para introducir la lógica y ser consciente de tu postura corporal son herramientas valiosas que puedes tener a mano. Recuerda que son estrategias de afrontamiento inmediato. Si experimentas ataques de pánico recurrentes, buscar el apoyo de profesionales de la salud mental es fundamental para abordar las causas subyacentes y desarrollar un plan de manejo a largo plazo.

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