26/10/2025
En el vasto y complejo mundo de la salud, la búsqueda de respuestas que mejoren la vida de los pacientes y la eficacia de los sistemas sanitarios es una constante. Esta búsqueda se materializa a través de la investigación científica, un proceso riguroso y sistemático diseñado para desentrañar misterios, validar tratamientos y comprender mejor las enfermedades. Pero, ¿cómo comienza este viaje de descubrimiento? Todo proyecto de investigación, sin excepción, arranca con una base sólida: el planteamiento del problema.

Este paso inicial no es una mera formalidad, sino el cimiento sobre el cual se construirá todo el edificio de la investigación. Realizarlo de manera adecuada es crucial, pues un planteamiento deficiente puede minar el proyecto desde sus inicios, llevando a dificultades insalvables o resultados poco concluyentes. Comprender a fondo qué implica plantear un problema de investigación en salud es, por tanto, fundamental para cualquier científico o profesional que aspire a generar conocimiento nuevo y significativo.
- ¿Qué Constituye un Problema de Investigación en Salud?
- Los Cinco Pilares del Planteamiento del Problema
- Cualidades de una Buena Pregunta de Investigación: El Criterio FINER
- Estructurando la Pregunta: Preguntas de Fondo vs. Preguntas Específicas (Foreground)
- La Estructura PICO y sus Variaciones
- Deficiencias Comunes en la Formulación del Problema
- Preguntas Frecuentes sobre el Planteamiento del Problema
¿Qué Constituye un Problema de Investigación en Salud?
Contrario a una creencia común, un problema de investigación no es simplemente la ausencia de conocimiento sobre un tema. Es una situación compleja, una discrepancia o una dificultad que requiere ser abordada mediante la investigación sistemática. Es la identificación de algo que no funciona como debería, que causa daño o que representa un desafío para la salud de individuos o poblaciones.
El planteamiento del problema es el proceso detallado mediante el cual se define y se estructura esta situación adversa, se contextualiza dentro del conocimiento existente y se articula como algo susceptible de ser investigado para encontrar una solución o una mejor comprensión. Es un proceso que demanda claridad, precisión y una profunda reflexión sobre el fenómeno de interés.
Los Cinco Pilares del Planteamiento del Problema
El desarrollo de un planteamiento del problema robusto y adecuado es un proceso que se compone de cinco partes interrelacionadas. Cada una de ellas es esencial y contribuye a dar forma y justificación a la investigación propuesta.
1. Definir la Condición Clínica de Interés
El punto de partida es tener una comprensión absoluta y detallada de la enfermedad, condición o fenómeno de salud que se desea investigar. No se puede plantear un problema efectivo sin una claridad total sobre el sujeto de estudio. Es recomendable iniciar con una descripción concisa pero informativa de la condición, estableciendo un marco de referencia para el problema que se presentará. Esta descripción debe ir más allá del nombre, abarcando aspectos como su fisiopatología, epidemiología y manejo actual.
2. Expresar el Problema como una Situación Adversa
Una vez definida la condición, el siguiente paso es identificar y articular la situación negativa o desfavorable asociada a ella. Esta adversidad puede manifestarse de diversas maneras y afectar a diferentes actores: el paciente, su familia, el sistema de salud o la sociedad en general. Los términos en los que se expresa el problema suelen estar relacionados con consecuencias tangibles y medibles.
Tradicionalmente, se utilizaba la mnemotecnia de las "6 D" para describir estas consecuencias negativas: Death (Muerte), Disease (Enfermedad/morbilidad), Discomfort (Malestar), Disability (Discapacidad), Dissatisfaction (Insatisfacción) y Destitution (Indigencia/costos económicos). A estas se ha añadido una séptima variable: Dedicated Care (Carga del cuidador), reconociendo el impacto en quienes brindan apoyo. Un problema puede estar expresado en términos de alta mortalidad, elevada morbilidad (prevalencia o incidencia de complicaciones), malestar significativo que reduce la calidad de vida, discapacidad que limita las actividades diarias, insatisfacción con los tratamientos actuales, altos costos económicos para individuos o sistemas de salud, o una considerable carga para los cuidadores.
Consideremos el ejemplo de la diabetes mellitus. El problema no es solo "tener diabetes". Es la alta prevalencia mundial (cientos de millones de adultos afectados), la mortalidad significativa que causa (millones de muertes anuales), los enormes costos económicos asociados (cientos de billones de dólares en gasto sanitario), y las múltiples complicaciones crónicas como retinopatía, nefropatía o neuropatía que generan discapacidad, malestar y reducen drásticamente la calidad de vida de los pacientes. También implica la carga para las familias y cuidadores que asisten a las personas con complicaciones severas. Expresar el problema en estos términos concretos y cuantificables demuestra su relevancia y urgencia.
3. Documentar el Vacío o Discrepancia en el Conocimiento
Un problema de investigación existe porque hay algo que no sabemos, algo que no entendemos completamente, o porque las respuestas existentes son contradictorias o insatisfactorias. Identificar este vacío en el conocimiento es crucial.
Para documentar adecuadamente esta brecha, es indispensable realizar una revisión exhaustiva y sistemática de la literatura científica existente. Idealmente, esta revisión debería ser una revisión sistemática, que recopile y evalúe críticamente toda la evidencia relevante sobre el tema. Esta revisión permitirá al investigador conocer qué se ha investigado previamente, cuáles son las respuestas encontradas, dónde existen controversias o resultados inconsistentes, y qué aspectos de la condición o el problema aún no han sido explorados o resueltos de manera concluyente. El problema de investigación surge precisamente de esta incertidumbre documentada.
4. Estimar las Implicaciones y Beneficios Prácticos
Un problema de investigación no solo debe identificar una situación adversa y un vacío en el conocimiento, sino también justificar por qué vale la pena resolverlo. Este paso implica reflexionar sobre las posibles implicaciones y los beneficios prácticos que se derivarían de encontrar una respuesta al problema planteado.
Para ello, el investigador debe preguntarse: ¿Qué ocurrirá con los resultados de mi investigación? ¿Cómo podría cambiar el panorama actual de la condición clínica o la situación de salud una vez que se publique mi estudio? Los beneficios pueden ser diversos: mejorar los tratamientos existentes, desarrollar nuevas estrategias diagnósticas, optimizar la prevención, reducir costos, disminuir la carga de la enfermedad, mejorar la calidad de vida de los pacientes, o informar políticas de salud pública. Articular claramente estos beneficios potenciales refuerza la relevancia y el impacto esperado de la investigación.
5. Crear una Pregunta de Investigación Estructurada
Finalmente, el planteamiento del problema culmina en la formulación de la pregunta de investigación. Esta pregunta es la expresión concisa y estructurada del problema que el investigador se propone resolver. Es el faro que guiará todo el proceso de investigación, desde el diseño del estudio hasta el análisis de los datos.
Una pregunta de investigación bien formulada debe ser específica, clara y susceptible de ser respondida mediante la recopilación y análisis de datos. Deriva directamente del problema identificado y refinado en los pasos anteriores.
Cualidades de una Buena Pregunta de Investigación: El Criterio FINER
Para asegurar que la pregunta de investigación es adecuada y factible de abordar, se utiliza comúnmente el acrónimo FINER, que resume las características esenciales que debe poseer:
- F - Factible: ¿Es posible llevar a cabo la investigación considerando los recursos disponibles (tiempo, dinero, personal, acceso a la población de estudio)? La pregunta debe ser realista.
- I - Interesante: ¿Es la pregunta interesante para el investigador, la comunidad científica y, lo más importante, para quienes se verán afectados por los resultados (pacientes, clínicos, decisores)? El interés motiva y asegura la relevancia.
- N - Novedosa: ¿Aportará la investigación conocimiento nuevo o confirmará o refutará hallazgos previos de manera significativa? Evitar la replicación innecesaria es clave, a menos que se justifique por el contexto o la metodología.
- É - Ética: ¿Es éticamente aceptable llevar a cabo la investigación? Se deben considerar aspectos como el consentimiento informado, la protección de los participantes y el equilibrio riesgo-beneficio.
- R - Relevante: ¿Tendrán los resultados implicaciones importantes para la ciencia, la práctica clínica, las políticas de salud o la sociedad? La investigación debe tener potencial para generar un impacto significativo.
Una pregunta que cumple con los criterios FINER tiene una alta probabilidad de dar lugar a una investigación exitosa y relevante.
Estructurando la Pregunta: Preguntas de Fondo vs. Preguntas Específicas (Foreground)
Las preguntas de investigación pueden clasificarse en dos tipos principales, dependiendo de su alcance y complejidad:
- Preguntas de Fondo (Background): Son preguntas generales sobre una condición, enfermedad o tratamiento. Suelen indagar sobre el 'qué', 'cuándo', 'cómo', 'por qué' y 'dónde' (las '6 W' en inglés) de un fenómeno. Por ejemplo: ¿Cuáles son los síntomas de la diabetes tipo 2? ¿Cómo se diagnostica la hipertensión arterial? Estas preguntas suelen responderse con estudios descriptivos u observationales y son el punto de partida para comprender el tema.
- Preguntas Específicas (Foreground): Son preguntas más complejas y orientadas al paciente, que implican comparar dos o más opciones (tratamientos, diagnósticos, exposiciones, pronósticos). Requieren estudios analíticos para ser respondidas. Estas preguntas son fundamentales para la toma de decisiones clínicas basadas en la evidencia.
La estructura más conocida para formular preguntas específicas es la estructura PICO.
La Estructura PICO y sus Variaciones
La estructura PICO es una herramienta poderosa para desglosar y articular preguntas de investigación específicas, especialmente aquellas relacionadas con intervenciones o exposiciones. Cada letra representa un componente clave:
- P - Población/Paciente/Problema: ¿Quién o qué grupo de personas se está estudiando? (Ej: Adultos con diabetes tipo 2, niños con asma).
- I - Intervención: ¿Cuál es la intervención que se está evaluando? (Ej: Un nuevo fármaco, una terapia física, una estrategia educativa).
- C - Comparación: ¿Con qué se está comparando la intervención? (Ej: Placebo, tratamiento estándar, otra intervención, no intervención).
- O - Outcome/Desenlace: ¿Cuál es el resultado o efecto que se espera medir? (Ej: Reducción de la glucemia, mejora de la función pulmonar, disminución de la mortalidad, mejora de la calidad de vida).
Por ejemplo, una pregunta PICO podría ser: En adultos con diabetes tipo 2 (P), ¿es el fármaco X (I) más efectivo que la metformina (C) para reducir los niveles de hemoglobina glicosilada (O)?
Es importante notar que la estructura PICO puede adaptarse según el tipo de estudio y pregunta:
- PECO: Utilizada en estudios observacionales (casos y controles, cohortes) donde no hay una intervención controlada, sino una Exposición. (Población, Exposición, Comparación, Outcome). Ejemplo: En fumadores (P), ¿la exposición al humo (E) comparada con no fumar (C) incrementa el riesgo de cáncer de pulmón (O)?
- PICOS: Utilizada en revisiones sistemáticas y metaanálisis, donde se añade una S al final para especificar el tipo de Studios primarios que se incluirán en la revisión (Ej: Ensayos clínicos aleatorizados).
Además, en los estudios experimentales como los ensayos clínicos aleatorizados, la pregunta puede tener diferentes propósitos: demostrar superioridad (la intervención es mejor que el control), equivalencia (ambas son igual de efectivas) o no inferioridad (la intervención no es peor que el control, a menudo porque tiene otras ventajas como menor costo o menos efectos adversos).
Sin embargo, la estructura PICO no es universalmente aplicable. No es adecuada para preguntas sobre validación de escalas, desarrollo de modelos pronósticos, estudios puramente descriptivos (prevalencia, series de casos), estudios de brotes infecciosos, investigación en ciencias básicas o investigación cualitativa. Cada uno de estos enfoques requiere formulaciones de preguntas diferentes y adaptadas a su metodología.
Deficiencias Comunes en la Formulación del Problema
A pesar de su importancia crítica, el planteamiento del problema es una fuente frecuente de errores en investigación. Identificar estas fallas ayuda a evitarlas:
- Origen poco claro: No se explica adecuadamente de dónde surge el problema o su relevancia.
- Demasiado extenso o amplio: El problema es demasiado general y no se enfoca en un aspecto específico susceptible de ser investigado con los recursos disponibles.
- Replicación innecesaria: El estudio propuesto ya ha sido realizado previamente sin aportar un valor adicional significativo.
- Preguntas implícitas o ambiguas: La pregunta de investigación no está formulada explícitamente o es confusa.
- Falta de delimitación del aporte: No queda claro qué conocimiento nuevo se generará o qué impacto real tendrá la investigación.
- Formulación técnicamente improcedente: El problema o la pregunta no pueden ser respondidos con la metodología científica disponible o propuesta.
- Inclusión del método en el enunciado: El problema describe cómo se resolverá en lugar de qué se resolverá.
- Falta de enfoque crítico: El planteamiento no demuestra un análisis profundo y crítico de la situación y el conocimiento existente.
Evitar estas deficiencias requiere tiempo, reflexión y una revisión rigurosa tanto de la literatura como del propio planteamiento.
Preguntas Frecuentes sobre el Planteamiento del Problema
- ¿Por qué es tan importante el planteamiento del problema en salud?
- Es el punto de partida esencial. Define la dirección de la investigación, justifica su necesidad y establece el marco para todo el proceso subsiguiente. Un buen planteamiento asegura que la investigación sea relevante, factible y bien orientada.
- ¿Cuáles son los componentes clave de un planteamiento del problema?
- Son cinco: definir la condición clínica, expresar el problema como una situación adversa (morbilidad, mortalidad, costos, etc.), documentar el vacío o discrepancia en el conocimiento existente, estimar las implicaciones prácticas de resolverlo y formular la pregunta de investigación estructurada.
- ¿Qué significan FINER y PICO?
- FINER es un acrónimo para evaluar la calidad de la pregunta de investigación (Factible, Interesante, Novedosa, Ética, Relevante). PICO es una estructura para formular preguntas de investigación específicas, especialmente en estudios sobre intervenciones o exposiciones (Población, Intervención, Comparación, Outcome). Existen variaciones como PECO y PICOS.
- ¿Qué sucede si el planteamiento del problema está mal hecho?
- Un planteamiento deficiente puede llevar a un diseño de estudio inadecuado, dificultades en la recolección de datos, resultados ambiguos o irrelevantes, y en última instancia, comprometer la validez y el impacto de la investigación. Puede resultar en una pérdida de tiempo y recursos valiosos.
Dominar el arte del planteamiento del problema es un requisito indispensable para cualquier investigador en salud. Es el primer gran desafío, pero superarlo con éxito sienta las bases para un proyecto de investigación que no solo responda a una pregunta, sino que también contribuya de manera significativa al avance del conocimiento y la mejora de la salud.
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