18/11/2022
La terapia láser, también conocida simplemente como terapia con rayo láser, representa un enfoque moderno y altamente enfocado en el campo de la medicina. Se basa en el uso de un rayo de luz particularmente intenso y concentrado, diseñado para interactuar de manera específica con los tejidos biológicos. A diferencia de la luz ordinaria, la luz láser posee propiedades únicas que permiten dirigir su energía con una precisión notable.

El principio fundamental detrás de su aplicación terapéutica reside en la capacidad de ciertos tipos de células o tejidos para absorber la energía de la luz láser de manera diferente a otros. Esta absorción selectiva, a menudo dependiente de la longitud de onda (o color) de la luz utilizada, permite a los profesionales de la salud dirigir el tratamiento exactamente donde se necesita, minimizando el impacto en las estructuras circundantes sanas.
¿Qué es Exactamente la Terapia Láser?
En esencia, la terapia láser es un procedimiento médico que utiliza un rayo de luz coherente y de alta intensidad. La palabra "láser" es un acrónimo de Light Amplification by Stimulated Emission of Radiation (Amplificación de Luz por Emisión Estimulada de Radiación), lo que describe el proceso físico que genera este tipo particular de luz.
La característica clave de la luz láser para fines terapéuticos es su capacidad para ser enfocada en un punto muy pequeño y entregar una gran cantidad de energía en ese lugar preciso. Esta energía puede ser utilizada para diversos fines, dependiendo de la potencia, la longitud de onda y la forma en que se aplica el rayo. Una de sus aplicaciones primordiales, como se mencionó, es la ablación o destrucción de células específicas.
El Principio de la Absorción Selectiva
La eficacia de la terapia láser en el tratamiento de ciertas afecciones radica en la diferencia en cómo distintas células y tejidos absorben la luz. Las células tumorales, por ejemplo, pueden tener propiedades ópticas ligeramente diferentes a las células normales que las rodean. Pueden contener pigmentos o estructuras que absorben ciertas longitudes de onda de luz con mayor eficiencia.
Los médicos e investigadores han identificado estas diferencias y han desarrollado sistemas láser que emiten luz en las longitudes de onda que son preferentemente absorbidas por las células objetivo. Cuando la luz láser de la longitud de onda adecuada incide sobre el tejido, las células que la absorben se calientan rápidamente o sufren otros efectos fotoquímicos que conducen a su daño o destrucción, mientras que las células circundantes que no absorben esa longitud de onda de manera significativa permanecen relativamente ilesas.
La Terapia Láser como Tratamiento Local
Una característica definitoria de la terapia láser es que es un tratamiento local. Esto significa que su efecto se limita principalmente al área específica del cuerpo donde se aplica el rayo láser. Esta focalización contrasta con los tratamientos sistémicos, como la quimioterapia, que afectan a todo el cuerpo.
Ser un tratamiento local ofrece varias ventajas potenciales, especialmente cuando se trata de afecciones bien definidas y localizadas. Permite tratar el problema directamente en su origen, a menudo con menos efectos secundarios en otras partes del cuerpo. Esta precisión es particularmente valiosa en órganos delicados o áreas donde la preservación del tejido sano es crucial.
Aplicaciones de la Terapia Láser
La terapia láser se ha integrado en diversas áreas de la medicina debido a su versatilidad y precisión. Sus aplicaciones van más allá de la simple destrucción de tejido, utilizándose también para cortar, vaporizar o coagular.
Tratamiento de Células Anormales
Una de las aplicaciones más significativas de la terapia láser descritas es en el tratamiento de células que podrían volverse cancerosas o ya lo son. La capacidad de apuntar selectivamente a estas células basándose en su absorción de luz permite a los médicos eliminar o destruir lesiones precancerosas o tumores en etapas tempranas de forma precisa. Esto se utiliza en diversas especialidades, como dermatología, ginecología y gastroenterología, para tratar lesiones superficiales o accesibles.

Técnicas Combinadas: Terapia Fotodinámica y LITT
La luz láser también se utiliza como componente clave en otras modalidades terapéuticas localizadas:
- Terapia Fotodinámica (TFD): En la TFD, se administra al paciente un fármaco sensible a la luz (un fotosensibilizador) que se acumula preferentemente en las células anormales. Luego, se aplica luz láser de una longitud de onda específica que activa el fármaco. Esta activación genera una forma de oxígeno que destruye las células donde se ha acumulado el fotosensibilizador. Aquí, el láser no destruye directamente las células por calor, sino que actúa como un interruptor para activar el agente terapéutico.
- Termoterapia Intersticial con Láser (LITT): La LITT utiliza la energía del láser para generar calor directamente dentro de los tejidos. Se inserta una fibra óptica muy fina en el tumor, y el láser emite luz que es absorbida por el tejido circundante, elevando su temperatura a niveles que causan la destrucción celular por calor (ablación térmica). Como señala la información, este método comparte similitudes con la terapia de hipertermia, que también utiliza el calor para dañar o matar células cancerosas. La diferencia principal radica en cómo se entrega el calor: la LITT lo hace de forma muy localizada a través de una fibra insertada.
Estas técnicas demuestran cómo la energía láser puede ser empleada de diferentes maneras para lograr resultados terapéuticos, ya sea directamente o en combinación con otros agentes.
Uso en Cirugía
Además de destruir células, los láseres son herramientas valiosas en procedimientos quirúrgicos. Su capacidad para cortar tejidos con gran precisión y, simultáneamente, coagular pequeños vasos sanguíneos los hace útiles en cirugías delicadas. Un uso importante de los láseres después de la cirugía es para sellar:
- Vasos sanguíneos: Ayuda a detener el sangrado (hemostasia).
- Vasos linfáticos: Reduce la hinchazón (linfedema) que puede ocurrir después de la extirpación de tejido o ganglios linfáticos.
- Terminaciones nerviosas: Puede ayudar a reducir el dolor postoperatorio.
Esta capacidad de sellado no solo mejora la visibilidad durante la cirugía al minimizar el sangrado, sino que también puede acelerar la recuperación del paciente al reducir las complicaciones como la hinchazón y el dolor.
Cómo Funciona la Destrucción Celular por Láser
El mecanismo principal por el cual los láseres de alta potencia utilizados para la ablación destruyen las células es a través de la generación de calor. Cuando la luz láser es absorbida por los cromóforos (moléculas que absorben luz) dentro de las células objetivo, la energía de la luz se convierte en energía térmica. Si la temperatura se eleva lo suficiente, las proteínas celulares se desnaturalizan, las membranas celulares se rompen y las estructuras internas se dañan irreversiblemente, llevando a la muerte celular.
La precisión del láser permite que esta destrucción se limite al volumen de tejido que absorbe significativamente la luz, dejando intacto el tejido circundante que no absorbe la luz de esa longitud de onda. Esto es fundamental para preservar la función de los órganos y reducir el daño colateral.
Ventajas de la Terapia Láser
Basándonos en la descripción de su funcionamiento y aplicaciones, podemos inferir varias ventajas clave de la terapia láser:
- Precisión: Permite apuntar y tratar áreas muy pequeñas con gran exactitud.
- Tratamiento Local: Minimiza el impacto en el resto del cuerpo.
- Menor Invasividad (en algunos casos): Comparado con la cirugía abierta tradicional, algunos procedimientos láser pueden realizarse a través de pequeñas incisiones o endoscopios.
- Capacidad de Sellado: Útil para controlar el sangrado, la hinchazón y el dolor postoperatorio al sellar vasos y nervios.
- Versatilidad: Puede usarse sola o en combinación con otras terapias (como en TFD o LITT).
Característica | Terapia Láser (Ablativa/Quirúrgica) | Métodos Tradicionales (Comparativa General) |
---|---|---|
Precisión | Alta, focaliza el rayo en puntos pequeños. | Varía, puede implicar corte o remoción de tejido más amplio. |
Localización del Efecto | Estrictamente local. | Puede ser local (cirugía) o sistémico (otros tratamientos). |
Manejo de Sangrado/Linfedema | Puede sellar vasos sanguíneos y linfáticos simultáneamente al cortar o ablacionar. | Requiere ligadura o cauterización separada de vasos. |
Daño a Tejido Circundante | Generalmente minimizado debido a la absorción selectiva. | Puede ser mayor dependiendo de la técnica utilizada. |
Uso en Cirugía | Herramienta para cortar, vaporizar y sellar. | Bisturí, electrocauterio, etc. |
Preguntas Frecuentes sobre la Terapia Láser
Aquí abordamos algunas preguntas comunes basadas en la información proporcionada:
¿La terapia láser siempre destruye tejido por calor?
No siempre. Aunque muchos usos de láseres de alta potencia implican la destrucción térmica (generando calor), la terapia láser también se utiliza en Terapia Fotodinámica (TFD), donde la luz láser activa un fármaco sensible a la luz para destruir células a través de reacciones químicas, no principalmente por calor directo.
¿La terapia láser es adecuada para cualquier tipo de cáncer?
La información proporcionada indica que se utiliza para sacar o destruir "el cáncer o células que podrían volverse cancerosas". Esto sugiere que su aplicación es más común en tumores localizados o lesiones precancerosas donde el rayo láser puede dirigirse con precisión. No se menciona su uso para cánceres diseminados o metástasis, lo cual es coherente con su naturaleza de tratamiento local.
¿Qué diferencia hay entre la LITT y la hipertermia?
La LITT (Termoterapia Intersticial con Láser) utiliza la energía láser, entregada a través de una sonda insertada en el tejido, para calentar y destruir células localmente. La información dice que se parece a la terapia de hipertermia, que también usa calor para tratar células. La principal diferencia es el método de aplicación del calor: LITT es muy focalizada e intersticial (dentro del tejido), mientras que la hipertermia puede ser local (calentando una región) o incluso de cuerpo entero, utilizando diferentes fuentes de energía.
¿Por qué se usa el láser para sellar vasos y nervios en cirugía?
Se utiliza para sellar vasos sanguíneos para controlar el sangrado (hemostasia), sellar vasos linfáticos para reducir la hinchazón (linfedema) y sellar terminaciones nerviosas para disminuir el dolor postoperatorio. Esto mejora el resultado quirúrgico y la recuperación del paciente.
Conclusión
La terapia láser es una herramienta terapéutica poderosa y versátil que aprovecha las propiedades únicas de la luz intensa y coherente. Su capacidad para ser enfocada con precisión y su interacción selectiva con ciertos tipos de células o tejidos la convierten en una opción valiosa para una variedad de aplicaciones médicas, particularmente como un tratamiento local y preciso. Ya sea destruyendo células anormales, activando fármacos en terapia fotodinámica, generando calor localizado en LITT, o sellando vasos y nervios en cirugía, la terapia láser continúa demostrando su importancia en la medicina moderna.
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