17/11/2023
La salud de nuestras mascotas es una prioridad, y entender las afecciones que pueden sufrir es fundamental. Entre los problemas neurológicos más comunes en perros se encuentra la enfermedad discal, particularmente la discopatía Hansen Tipo 1. Esta condición, que afecta a la columna vertebral, puede ser dolorosa y debilitante, impactando significativamente la calidad de vida de nuestro compañero canino.

La columna vertebral de los perros está compuesta por vértebras separadas por discos intervertebrales. Estos discos actúan como amortiguadores, permitiendo el movimiento y protegiendo la delicada médula espinal que recorre el canal vertebral. En el caso de la discopatía Hansen Tipo 1, el problema radica en que el núcleo pulposo, la parte gelatinosa interna del disco, se degenera y se extruye (sale disparado) a través del anillo fibroso externo hacia el canal vertebral. Esta extrusión comprime la médula espinal, lo que provoca una variedad de síntomas neurológicos.
- ¿Qué es exactamente una Discopatía Hansen Tipo 1?
- Síntomas Clínicos: Señales de Alarma
- Diagnóstico de la Hernia Discal
- Opciones de Tratamiento para la Hernia Discal Hansen Tipo 1
- Preguntas Frecuentes sobre la Hernia Discal Hansen Tipo 1
- ¿Qué razas son más propensas a la hernia de Hansen Tipo 1?
- ¿Cómo sé si mi perro tiene una hernia discal?
- ¿La radiografía es suficiente para diagnosticar una hernia de Hansen Tipo 1?
- ¿Cuándo se recomienda el tratamiento conservador?
- ¿Cuándo es necesaria la cirugía para una hernia discal?
- ¿El tratamiento conservador cura la hernia discal?
- ¿Qué técnicas quirúrgicas se utilizan para tratar la hernia de Hansen Tipo 1?
- Conclusión
¿Qué es exactamente una Discopatía Hansen Tipo 1?
Como mencionamos, la discopatía Hansen Tipo 1 se caracteriza por la extrusión del núcleo pulposo degenerado. Este tipo de hernia es más común en razas condrodistróficas, es decir, aquellas con extremidades cortas y cuerpos largos, como los Teckels (Salchichas), Beagles, Bulldogs Franceses, Shih Tzus, Lhasa Apsos, entre otros. En estas razas, los discos intervertebrales sufren un proceso de degeneración prematura que los hace más propensos a romperse y extruir su contenido, a menudo de forma aguda o súbita, tras un movimiento aparentemente trivial como un salto o una mala caída.
La gravedad de los síntomas dependerá de la cantidad de material discal extruido, la velocidad de la extrusión y la localización de la hernia a lo largo de la columna vertebral. Una compresión severa o rápida puede causar daño significativo a la médula espinal.
Síntomas Clínicos: Señales de Alarma
La sintomatología clínica en perros con discopatía Hansen Tipo 1 es variada y a menudo nos proporciona pistas importantes sobre la localización y la gravedad de la lesión neurológica. Los signos pueden variar desde dolor leve hasta parálisis completa. Algunos de los síntomas más comunes incluyen:
- Dolor de espalda o cuello, que puede manifestarse como renuencia a moverse, gemidos, posturas encorvadas o agresividad al ser tocado.
- Debilidad en una o varias patas (paresia).
- Incoordinación o marcha tambaleante (ataxia).
- Arrastrar las patas al caminar.
- Incapacidad para moverse (parálisis) en una o más extremidades.
- Pérdida de control sobre la vejiga y/o los intestinos.
- Reflejos anormales o ausentes.
Es fundamental que, ante cualquiera de estos signos neurológicos, acuda de inmediato a su veterinario. Una evaluación neurológica completa permitirá al veterinario determinar la posible localización de la lesión y la severidad del compromiso medular, orientando los siguientes pasos diagnósticos y terapéuticos.
Diagnóstico de la Hernia Discal
Para confirmar la presencia de una hernia discal Hansen Tipo 1, determinar su ubicación exacta y evaluar la extensión de la compresión medular, son necesarias técnicas de diagnóstico por imagen avanzadas. La simple radiografía, aunque útil para evaluar la estructura ósea de la columna, no permite visualizar adecuadamente la médula espinal ni identificar las zonas de compresión causadas por el material discal extruido.
Métodos de Diagnóstico Clave:
- Radiografía: Como se mencionó, las radiografías convencionales no permiten evaluar la médula espinal directamente. Sin embargo, pueden mostrar signos indirectos de enfermedad discal, como la presencia de material discal calcificado dentro del canal vertebral o cambios en el espacio intervertebral. No son suficientes para un diagnóstico definitivo de hernia discal que requiera determinar compresión medular.
- Mielografía: Esta técnica consiste en inyectar un medio de contraste radiopaco en el espacio que rodea la médula espinal (espacio subaracnoideo). El contraste dibuja el contorno de la médula espinal en las radiografías, permitiendo identificar y localizar las áreas donde la médula está siendo comprimida por el material discal extruido. Aunque es una técnica útil, es invasiva y conlleva ciertos riesgos.
- Tomografía Axial Computerizada (TAC) y Resonancia Magnética (RM): La Resonancia Magnética y el TAC son actualmente las técnicas de elección para el diagnóstico de la hernia discal en perros. Ofrecen imágenes de alta resolución en cortes transversales que permiten visualizar directamente el disco extruido, la médula espinal y el grado de compresión. Estas técnicas son cruciales no solo para el diagnóstico preciso, localización y evaluación de la gravedad, sino también para planificar el abordaje quirúrgico más adecuado. La disponibilidad de un TAC propio, como se menciona en la información proporcionada, facilita y agiliza este proceso diagnóstico vital.
Tabla Comparativa de Métodos Diagnósticos
Método | Lo que Muestra | Utilidad para Hernia Discal | Limitaciones |
---|---|---|---|
Radiografía Simple | Estructura ósea, signos indirectos (calcificación discal) | Limitada para visualizar compresión medular | No muestra médula ni compresión directa |
Mielografía | Contorno de la médula espinal | Localiza áreas de compresión | Invasiva, requiere contraste, riesgos |
TAC / Resonancia Magnética | Disco extruido, médula espinal, grado de compresión | Diagnóstico preciso, localización, gravedad, planificación quirúrgica | Requiere anestesia general, mayor costo |
Opciones de Tratamiento para la Hernia Discal Hansen Tipo 1
El tratamiento de la discopatía Hansen Tipo 1 dependerá de la gravedad de los síntomas neurológicos al momento del diagnóstico y de la valoración individualizada realizada por el veterinario, idealmente un neurólogo o neurocirujano veterinario. Existen dos enfoques principales: el tratamiento conservador y el tratamiento quirúrgico.
Tratamiento Conservador
Este enfoque se reserva generalmente para hernias de bajo grado, es decir, aquellas que causan solo dolor o déficits neurológicos leves (como paresia leve sin pérdida de la capacidad de caminar). El tratamiento conservador no busca eliminar el material discal extruido, sino manejar la inflamación, el dolor y proteger la médula espinal. Sus componentes clave son:
- Reposo Estricto: Es el pilar del tratamiento conservador. Implica confinar al perro a un espacio muy reducido (como una jaula o transportín) durante varias semanas (generalmente de 4 a 6 semanas). Esto limita el movimiento de la columna vertebral y permite que la inflamación disminuya. El perro solo debe salir para hacer sus necesidades, siempre con supervisión y evitando movimientos bruscos.
- Restricción del Movimiento: Complementa el reposo estricto. Se deben evitar escaleras, saltos, correr y cualquier actividad que pueda poner estrés sobre la columna vertebral.
- Medicación: Incluye el uso de antiinflamatorios (esteroidales o no esteroidales) para reducir la inflamación alrededor de la médula espinal, analgésicos potentes para controlar el dolor (que puede ser muy severo), y neuroprotectores para intentar preservar la función de las células nerviosas dañadas o en riesgo.
Es crucial entender que el tratamiento conservador no es curativo. No resuelve la causa subyacente (el material discal comprimiendo la médula). Su objetivo es permitir la recuperación funcional en casos leves mediante la reducción de la inflamación y el dolor. Si el perro no mejora o sus síntomas empeoran bajo tratamiento conservador, la cirugía suele ser la siguiente recomendación.
Tratamiento Quirúrgico
En un gran número de ocasiones, especialmente en perros con déficits neurológicos moderados a severos (paresia significativa, parálisis, pérdida de sensibilidad profunda o incontinencia), el tratamiento de elección es la cirugía. El objetivo del tratamiento quirúrgico es descomprimir la médula espinal eliminando el material discal extruido que está ejerciendo presión sobre ella.
La cirugía debe ser realizada por neurocirujanos veterinarios especialistas, ya que requiere un conocimiento detallado de la anatomía vertebral y medular, así como de técnicas microquirúrgicas. Las técnicas quirúrgicas más utilizadas para la descompresión varían según la localización de la hernia:
- Hemilaminectomía: Se utiliza comúnmente para hernias en la región toracolumbar (espalda). Implica remover una porción de la lámina vertebral y, a veces, la apófisis articular para acceder al canal vertebral desde el lado y retirar el material discal extruido.
- Slot Ventral: Se utiliza para hernias en la región cervical (cuello). Consiste en crear una ventana a través del cuerpo vertebral desde la parte ventral (inferior) del cuello para acceder al espacio discal y remover el material extruido.
La cirugía tiene una tasa de éxito relativamente alta para la recuperación neurológica, especialmente si se realiza de manera temprana tras el inicio de los síntomas severos. Sin embargo, la recuperación puede llevar semanas o meses y a menudo requiere fisioterapia postoperatoria intensiva.

Tabla Comparativa de Opciones de Tratamiento
Tratamiento | Indicaciones Típicas | Objetivo Principal | Métodos | Resultado Esperado | Limitaciones |
---|---|---|---|---|---|
Conservador | Hernias de bajo grado, dolor leve, paresia leve | Manejar síntomas (dolor, inflamación), permitir recuperación funcional | Reposo estricto, restricción movimiento, medicación (antiinflamatorios, analgésicos, neuroprotectores) | Mejora o estabilización de síntomas leves | No curativo, no elimina compresión, riesgo de empeoramiento, requiere disciplina del propietario |
Quirúrgico | Hernias moderadas a severas, parálisis, pérdida de sensibilidad, fracaso del tratamiento conservador | Eliminar compresión medular (material discal extruido) | Hemilaminectomía (toracolumbar), Slot Ventral (cervical) | Recuperación neurológica variable según la severidad y duración de los síntomas | Requiere neurocirujano especialista, anestesia general, costo, riesgo quirúrgico, requiere rehabilitación |
Preguntas Frecuentes sobre la Hernia Discal Hansen Tipo 1
¿Qué razas son más propensas a la hernia de Hansen Tipo 1?
Las razas condrodistróficas como Teckels, Beagles, Bulldogs Franceses, Shih Tzus, Lhasa Apsos, Poodles Miniatura, Dachshunds, y Cocker Spaniels Americanos son las más predispuestas debido a una degeneración prematura de sus discos intervertebrales.
¿Cómo sé si mi perro tiene una hernia discal?
Los signos más comunes incluyen dolor de espalda o cuello, debilidad o incoordinación en las patas, arrastrar las patas, dificultad para levantarse o caminar, parálisis o pérdida de control de esfínteres. Si observa alguno de estos síntomas, consulte a su veterinario de inmediato.
¿La radiografía es suficiente para diagnosticar una hernia de Hansen Tipo 1?
No. Las radiografías simples no muestran la médula espinal ni la compresión causada por el material discal. Se necesitan técnicas avanzadas como mielografía, TAC o Resonancia Magnética para un diagnóstico definitivo que permita planificar el tratamiento.
¿Cuándo se recomienda el tratamiento conservador?
El tratamiento conservador se recomienda solo para perros con síntomas muy leves, principalmente dolor o paresia muy leve, y que no han perdido la capacidad de caminar. Requiere un compromiso total del propietario con el reposo estricto.
¿Cuándo es necesaria la cirugía para una hernia discal?
La cirugía es generalmente necesaria en perros con déficits neurológicos moderados a severos, como paresia significativa, parálisis, pérdida de sensibilidad profunda o incontinencia. También se recomienda si el perro no mejora o empeora con el tratamiento conservador.
¿El tratamiento conservador cura la hernia discal?
No, el tratamiento conservador no cura la hernia discal ni elimina el material extruido. Su objetivo es manejar los síntomas y permitir la recuperación funcional en casos leves. La cirugía es el único tratamiento que aborda directamente la causa al descomprimir la médula espinal.
¿Qué técnicas quirúrgicas se utilizan para tratar la hernia de Hansen Tipo 1?
Las técnicas más comunes son la hemilaminectomía para hernias en la espalda y el slot ventral para hernias en el cuello. Ambas buscan acceder al canal vertebral para remover el material discal extruido.
Conclusión
La discopatía Hansen Tipo 1 es una afección seria que requiere atención veterinaria inmediata si se sospecha. La detección temprana y el diagnóstico preciso mediante técnicas avanzadas como el TAC o la resonancia magnética son fundamentales para determinar el mejor curso de acción. Si bien el tratamiento conservador puede ser una opción para casos muy leves, el tratamiento quirúrgico realizado por neurocirujanos especialistas es a menudo necesario para descomprimir la médula espinal y ofrecer la mejor oportunidad de recuperación, especialmente en perros con síntomas neurológicos significativos. La recuperación postoperatoria requiere tiempo y dedicación, a menudo incluyendo fisioterapia para optimizar los resultados.
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