10/11/2023
La terapia con ventosas, conocida como cupping, es una práctica milenaria originaria de la medicina tradicional china que, gracias a los movimientos migratorios y al creciente interés por las terapias alternativas, se está haciendo cada vez más visible en la medicina occidental. Aunque para algunos médicos pueda resultar una técnica desconocida, su uso se extiende por diversas culturas de Oriente e incluso Europa del Este, siendo empleada por personas de diferentes orígenes, incluyendo la población autóctona en países occidentales como España.

Entender estas prácticas tradicionales no solo amplía el conocimiento terapéutico, sino que también ayuda a prevenir malentendidos o diagnósticos erróneos relacionados con las marcas que deja en la piel. La ventosaterapia es una de las múltiples modalidades terapéuticas de la medicina tradicional china y se basa en la aplicación de recipientes sobre la piel para crear un efecto de vacío.

- ¿Qué es la terapia con ventosas o Cupping?
- El Mecanismo de Acción: ¿Cómo Funcionan las Ventosas?
- Usos y Beneficios de la Terapia con Ventosas
- ¿Quiénes pueden beneficiarse de la terapia con ventosas?
- Posibles Efectos Secundarios y Riesgos
- Contraindicaciones: ¿Cuándo no se deben usar ventosas?
- Detalles de una Sesión Típica
- Preguntas Frecuentes sobre las Ventosas
¿Qué es la terapia con ventosas o Cupping?
La ventosaterapia es un tratamiento que emplea ventosas, generalmente con forma de copa y fabricadas habitualmente de vidrio o acero, para generar un efecto de vacío en el área donde se aplican sobre la piel. Este vacío succiona la piel y los tejidos subyacentes, generando una serie de efectos fisiológicos que se cree que son responsables de sus beneficios terapéuticos.
Cómo se aplica la técnica
La técnica tradicional para crear el vacío implica encender un algodón empapado en alcohol e introducirlo brevemente dentro de la copa. Al consumir el oxígeno, se crea la succión cuando la copa se aplica rápidamente sobre la piel. A medida que el aire dentro de la copa se enfría, el vacío se intensifica, succionando la piel.
Existen variantes modernas que utilizan aparatos mecánicos para crear el vacío sin necesidad de combustión. Además, la técnica puede ser:
- Cupping seco: La aplicación de las ventosas sobre la piel intacta.
- Cupping húmedo (Wet Cupping): Se realiza una incisión cutánea previa en el área antes de aplicar la ventosa. Esta variante conlleva un mayor riesgo de infección.
- Cupping con movimiento: Se aplican lubricantes en la piel para poder mover la copa succionada y abarcar una superficie más amplia durante el tratamiento.
Habitualmente, la terapia se realiza aplicando varias ventosas de manera simultánea, a menudo entre 6 y 10, durante aproximadamente 10 minutos. Las áreas de aplicación más frecuentes son la espalda, el tórax, el abdomen y las nalgas. Las áreas pueden rotarse en sesiones sucesivas.
El Mecanismo de Acción: ¿Cómo Funcionan las Ventosas?
Aunque existen diversas teorías para explicar los efectos de las ventosas, el principio fundamental radica en el efecto de succión que generan. Este vacío produce un trauma controlado sobre los vasos sanguíneos superficiales de la dermis papilar, lo que se manifiesta externamente como áreas circulares bien delimitadas de eritema (enrojecimiento), equimosis (moretones), púrpura o ampollas rellenas de contenido hemático.
La teoría más aceptada sugiere que la utilización de ventosas incrementa la circulación sanguínea alrededor del área donde se aplican. Este aumento de la microcirculación favorecería el drenaje y la eliminación de toxinas atrapadas en los tejidos. Al mejorar la irrigación sanguínea local, se cree que se promueve la curación y se reduce la inflamación.
En el caso de problemas musculares, el efecto de vacío de las ventosas permite 'despegar' la piel del músculo subyacente, lo que puede ayudar a liberar adherencias y aumentar la irrigación sanguínea a la zona afectada. Este proceso a menudo proporciona al paciente una agradable sensación de bienestar y alivio del dolor.
Otras teorías incluyen la idea de una transferencia del dolor, donde la técnica mejora la enfermedad al desviar la sensación dolorosa de una zona a otra, o la teoría psicosomática, que atribuye el beneficio a un potente efecto placebo.

Usos y Beneficios de la Terapia con Ventosas
Históricamente, las ventosas han tenido un uso muy amplio en la medicina tradicional. Se mencionan aplicaciones para patologías tan diversas como la neumonía, el asma, el edema pulmonar o la nefritis, en épocas donde el arsenal terapéutico era muy limitado.
En la actualidad, su máxima utilidad se encuentra en el tratamiento de dolores crónicos, especialmente:
- Lumbalgias: Dolor en la parte baja de la espalda.
- Cefaleas: Dolores de cabeza.
- Contracturas musculares: Ayudando a disminuir el dolor y la tensión.
Además del alivio del dolor muscular y articular, la ventosaterapia también se utiliza para:
- Reducir el edema: Ayuda a disminuir la acumulación de líquidos en piernas o brazos al mejorar el drenaje.
- Mejorar la celulitis: Puede utilizarse de forma conjunta con otros tratamientos para mejorar la apariencia de la piel de naranja, presumiblemente por su efecto sobre la circulación y el drenaje.
En ocasiones, la ventosaterapia se combina con otras técnicas de medicina tradicional china, como la acupuntura con agujas, con el objetivo de potenciar sus efectos terapéuticos. Esta combinación es popular en Oriente para el tratamiento de ciertas afecciones dermatológicas refractarias a otros tratamientos, como la psoriasis o el acné.
¿Quiénes pueden beneficiarse de la terapia con ventosas?
Según la práctica tradicional y la información disponible, cualquier persona que presente sobrecarga muscular, dolor de espalda, acúmulo de líquidos en piernas o brazos, o que desee complementar tratamientos para mejorar la celulitis, podría beneficiarse de esta terapia.
Posibles Efectos Secundarios y Riesgos
Aunque en manos expertas la terapia con ventosas no suele tener efectos secundarios graves, es importante conocer los posibles riesgos y las marcas que deja en la piel.
Los efectos más comunes y esperados son las marcas circulares en la piel, que varían en color desde un ligero enrojecimiento hasta equimosis, púrpura o ampollas hemáticas. Estas marcas son el resultado directo de la succión y el trauma controlado sobre los vasos superficiales. Suelen desaparecer en pocos días, aunque ocasionalmente pueden dejar una hiperpigmentación postinflamatoria residual que tarda más en desvanecerse.
Otros posibles efectos secundarios incluyen:
- Dolor ligero: La zona tratada puede quedar ligeramente dolorida después de la sesión.
- Quemaduras: Si se utiliza la técnica tradicional con fuego, existe un riesgo de quemaduras si la copa caliente entra en contacto directo y prolongado con la piel de manera precipitada.
- Infección: Especialmente si se realizan incisiones cutáneas (wet cupping), existe un riesgo de sobreinfección en el área tratada.
- Paniculitis facticia: Aunque mucho más raro, se ha documentado algún caso de inflamación del tejido graso subcutáneo inducida por la aplicación de ventosas.
Para minimizar los hematomas o el dolor, se puede disminuir la presión negativa de las ventosas en tratamientos sucesivos, realizar baños tibios o aplicar productos calmantes como aceite de rosa de mosqueta en la zona.
Contraindicaciones: ¿Cuándo no se deben usar ventosas?
Dado que las ventosas producen un vacío que aumenta el calibre de los vasos sanguíneos en la zona de aplicación, existen ciertas condiciones en las que su uso está contraindicado para evitar complicaciones:
- Trastornos de coagulación: Personas con problemas de coagulación sanguínea tienen un mayor riesgo de sufrir hematomas extensos o sangrado.
- Tromboflebitis o antecedentes de trombosis: La terapia podría teóricamente aumentar el riesgo de movilización de coágulos.
- Patologías cutáneas en la zona a tratar: No se deben aplicar ventosas sobre áreas de piel con heridas abiertas, infecciones activas, quemaduras, dermatitis severas o cualquier otra afección cutánea que pudiera empeorar o complicarse con la succión.
Es fundamental que la terapia con ventosas sea realizada por un profesional cualificado que pueda evaluar el estado de salud del paciente y determinar si es un tratamiento adecuado y seguro.
Detalles de una Sesión Típica
La duración de una sesión de ventosaterapia a menudo se combina con masajes descontracturantes en la zona a tratar, extendiéndose por un total aproximado de 45 a 60 minutos. La frecuencia recomendada puede variar según la condición a tratar, pero se suele aconsejar realizar una sesión a la semana hasta conseguir la recuperación deseada.

Preguntas Frecuentes sobre las Ventosas
Aquí respondemos algunas dudas comunes sobre la terapia con ventosas:
¿La aplicación de ventosas duele?
Durante la aplicación se siente la succión, que puede ser intensa. Después, la zona puede quedar ligeramente dolorida o sensible, similar a un moretón profundo. Sin embargo, muchas personas describen una sensación de alivio y bienestar tras la sesión, especialmente en casos de tensión muscular.
¿Por qué quedan marcas circulares en la piel?
Las marcas son el resultado de la succión que rompe pequeños vasos sanguíneos superficiales (capilares) bajo la piel. Es un efecto esperado de la terapia y no indica necesariamente un daño grave. La intensidad del color de la marca puede relacionarse con el grado de estancamiento o tensión en la zona tratada.
¿Cuánto tardan en desaparecer las marcas de las ventosas?
Generalmente, los hematomas y el enrojecimiento desaparecen en pocos días, aunque en algunos casos pueden persistir hasta una semana o más. La hiperpigmentación residual puede tardar más tiempo en desvanecerse por completo.
¿Las ventosas curan la celulitis?
La terapia con ventosas no es una cura definitiva para la celulitis, pero puede ser un complemento útil a otros tratamientos. Al mejorar la circulación y el drenaje linfático local, puede ayudar a reducir la apariencia de la piel de naranja en algunas personas.
¿Se pueden aplicar ventosas en cualquier parte del cuerpo?
Aunque las áreas más comunes son espalda, tórax, abdomen y nalgas, se pueden aplicar en otras zonas musculares. Sin embargo, se deben evitar áreas con huesos prominentes, vasos sanguíneos superficiales importantes, nervios o piel dañada.
¿La ventosaterapia es lo mismo que los masajes con vasos?
Sí, a la terapia con ventosas a veces se le refiere popularmente como masajes con vasos, especialmente cuando se aplica la técnica de mover la copa sobre la piel lubricada.
En conclusión, la terapia con ventosas es una técnica antigua con una rica historia y una base de uso en la medicina tradicional para tratar diversas afecciones, particularmente las relacionadas con el dolor muscular, la tensión y el estancamiento. Aunque requiere precaución y debe ser realizada por profesionales, representa una opción terapéutica que continúa explorándose y ganando adeptos en el panorama de la salud integrativa.
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